Tras casi un año de arresto por sus críticas al presidente de Nicaragua, el obispo Rolando Álvarez fue liberado. Las negociaciones entre oficiales del Régimen, la Conferencia Episcopal nacional y el Vaticano habrían llegado al acuerdo de liberar al prelado y mandarlo al exilio, probablemente a Roma.
Extraoficialmente se ha mencionado, por parte de fuentes creíbles y bien informadas, que Monseñor Rolando Álvarez podría ser enviado fuera de Nicaragua en las próximas horas, probablemente mañana. Se confirma que ya no se encuentra en el centro de detención La Modelo.
Monseñor… https://t.co/mk8cesyF9E
— Félix Maradiaga (@maradiaga) July 4, 2023
"Bajo el resguardo" de la Conferencia Episcopal Nicaragüense
Fue el opositor Félix Madariaga quien informó en primer lugar sobre los hechos, avisando de que Álvarez había salido de la cárcel La Modelo en la que se encontraba cumpliendo su condena a 26 años de prisión. A pesar de que no ha habido ningún comunicado oficial por parte del Régimen ni de la Conferencia Episcopal, fuentes eclesiales y diplomáticas confirmaron a El Confidencial de Nicaragua que el obispo se encontraba ya "bajo el resguardo" de los obispos.
🚨🚨#URGENTE | El obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, monseñor Rolando José Álvarez, fue excarcelado este mediodía de la cárcel Modelo por órdenes del gobernante Daniel Ortega. Esto es lo que se sabe https://t.co/lgZffTXfbA
— Confidencial Nicaragua (@confidencial_ni) July 5, 2023
Retenido en una celda enana, insalubre y sin ventilación
Aunque las citadas fuentes no confirmaron los puntos del acuerdo, las filtraciones indican que el obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí saldrá del país en dirección a Roma tan pronto como sea posible. El Régimen siempre fue partidario de sacar al prelado del país. En 2022 se le ordenó tomar un avión destino EEUU junto con otros 222 presos políticos que fueron desterrados. Ante su negativa, se le sometió a un juicio sumario.
Ortega fue una de las principales voces de oposición y denuncia al Régimen de Daniel Ortega y su esposa, señalando sus abusos y violaciones de derechos humanos. Tras varias semanas de acoso, fue sometido a un arresto domiciliario durante varias semanas hasta que sufrió un simulacro de juicio en el que fue condenado a 26 años de prisión y la privación de la nacionalidad nicaragüense. Se encontraba encerrado en El Infiernillo, una celda de máxima seguridad de unos dos metros y medio de largo por dos metros de ancho, insalubre y sin ventilación, según varios excarcelados políticos que la sufrieron.