El Partido Demócrata quiere endurecer la legislación sobre las criptomonedas tras la quiebra de su megadonante FTX

Sam Bankman-Fried, ex CEO de la compañía, donó cerca de $50 millones a la formación del presidente Biden entre 2020 y 2022.

La quiebra de FTX ha puesto en el ojo del huracán de nuevo a las criptomonedas. En el caso de la empresa dirigida por Sam Bankman-Fried en una doble vertiente: las causas de la quiebra y por su condición de segundo mayor donante del Partido Demócrata, sólo por detrás de George Soros. Tras la bancarrota, tanto la Casa Blanca como representantes demócratas han reclamado un mayor control legislativo sobre este tipo de compañías. En estos momentos, Bankman-Fried está siendo investigado por el Departamento de Justicia y la Comisión del Mercado de Valores de EEUU.

Tras descubrirse la bancarrota durante la jornada electoral de las midterms, Bankman-Fried dimitió el viernes siguiente, tras acogerse FTX al artículo 11 de la ley de quiebras como consecuencia de una crisis de liquidez "multimillonaria". El valor de la rama estadounidense de la compañía pasó de 8.000 millones de dólares a 1 dólar, informa newswars. Bankman-Fried también ha visto como el 94% de su fortuna personal se evaporaba, en lo que Bloomberg calificó como el mayor colapso en un día que había visto entre multimillonarios. En estos momentos, le quedan menos de 1.000 millones de dólares, y bajando.

Bankman-Fried perdió el 94% de su fortuna en un día

Además de ser conocido por su trabajo al frente de FTX, Bankman-Fries donó 39,8 millones de dólares al Partido Demócrata, convirtiéndose en el segundo megadonante de esta formación, sólo por detrás de los 128 millones de George Soros. Además, el exCEO aportó otros 10 millones para la campaña presidencial de Joe Biden en 2020, según Fortune. Su irrupción sorprendió por su agresividad entre los donantes tradicionales como Michael Bloomberg (28,3 millones).

Los daños por la caída de FTX no se han limitado al dueño y afectados por la compañía. El mercado de las criptodivisas se desplomó ante las dudas por la solvencia de la empresa y ante el temor a un efecto contagio. Durante lo que los expertos llamaron el criptoinvierno, el valor de las monedas digitales ha pasado de los de 3 billones (trillions) de dólares a menos de 2 billones (trillions).

El mercado de las criptomonedas cae en más de $1 billón (trillion)

En su canal de youtube, el analista Nobody Special Finances denuncia que FTX utilizaba un "esquema de Ponzi" que acabó derrumbándose hace una semana. “La verdad es que Sam Bankman-Fried es un mentiroso y un ladrón. Su criptomoneda personal, FTX Token, era básicamente un esquema Ponzi ... Utilizó su token Ponzi como garantía para pedir prestados miles de millones de dólares reales que no podía devolver ... Luego utilizó esos dólares reales para construir un imperio de empresas moribundas. La gente pensaba que compraba bitcoin o algo así, pero en realidad, estaba adquiriendo pagarés".

La Casa Blanca supervisará el desarrollo de los acontecimientos

Tras el desplome de FTX, la Administración Biden ha urgido a endurecer la legislación sobre las criptomonedas.  La secretaria de Prensa de la Casa Karine Jean-Pierre afirmó en conferencia que "la regulación prudente de las criptodivisas es realmente necesaria". Además, destacó que la Administración Biden y las agencias gubernamentales supervisarán el desarrollo de los acontecimientos porque, "las criptodivisas afectan a los estadounidenses de a pie".

Las criptodivisas, "humo y espejos"

Además, la senadora demócrata Elizabeth Warren se posicionó duramente contra las criptomonedas, a las que calificó como "humo y espejos" y exigió normas "más fuertes" para proteger "a la gente corriente.