Economía: los estadounidenses que están peor que nunca, en cifras récord

Desde 2014 no se registraba un número tan alto de ciudadanos que afirmara estar en tal situación.

Las finanzas de los estadounidenses están en declive. El estudio anual de la economía doméstica de la Reserva Federal (Fed) reveló un aumento del 15% de ciudadanos que declararon estar en peores condiciones económicas en 2022 (35%) que en 2021 (20%). La cifra representa un récord desde la primera vez que se realizó la pregunta en la encuesta del año 2014.

Entre las principales razones destaca el que más adultos experimentaron un aumento en sus gastos en comparación con sus ingresos. La inflación fue "el reto más común" que tuvieron que enfrentar todos los encuestados:

El 40% de los adultos dijeron que el gasto mensual de su familia aumentó en 2022 en comparación con el año anterior, mientras que el 33% afirmó que sus ingresos mensuales aumentaron.

2022 Report Economic Well Being Us Households 202305 by Verónica Silveri on Scribd

La encuesta también mostró un récord por el porcentaje más bajo de personas que declararon estar mejor económicamente desde 2014. Esta cifra se redujo al 19% en 2022, en comparación con el 25% de 2021.

El sondeo se realizó entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre de 2022 y participaron 11.775 personas. Con ella, la Fed mide el bienestar económico de los hogares del país.

Más personas dependen del crédito y menos personas trabajan

Los resultados de la encuesta también reflejaron un aumento en la cantidad de personas que dependen de la deuda de la tarjeta de crédito para cubrir sus gastos. Además, mostraron un incremento del 2% en las personas en "edad productiva" (de 25 a 54 años) que se encontraban sin trabajar (de 21% en 2019 a 23% en 2022).

Las limitaciones de salud o la discapacidad, las obligaciones familiares y el cuidado de los hijos, fueron las razones más citadas para no trabajar. Por otro lado, sólo un 6% de los adultos en edad de trabajar dijeron no hacerlo porque no podían encontrar trabajo.

Las diferencias fueron notables en las tasas de empleo referente al género (un 10%): el 28% de las mujeres en edad productiva no trabajaba, frente al 18% de los hombres.