El FBI envió una decena de documentos a Twitter horas antes de que la red social censurara contenidos sobre Hunter Biden

Séptima entrega de los Archivos de Twitter, esta vez a cargo de Michael Shellenberger.

El periodista Michael Shellenberger se encargó de publicar la séptima entrega de los Archivos de Twitter, basada en el papel que desempeñó el FBI en la censura de las informaciones sobre la computadora portátil del hijo de Joe Biden.

Lo primero que explicó en su hilo de Twitter sobre el asunto es que tanto la comunidad de inteligencia como el FBI desacreditaron la información sobre los tratos que habría hecho Hunter Biden en el extranjero tanto antes como después de que The New York Post publicara su exclusiva sobre la laptop del hijo del mandatario.

Según las revelaciones de Shellenberger, el FBI logró adelantarse a la publicación del NYP al presionar a Twitter para que publicara información inexistente sobre piratería extranjera.

La agencia ya estaba avisada de que la historia estaba a punto de ser publicada, así que decidió ponerse manos a la obra diciéndoles a los ejecutivos de la red social que la historia de la laptop de Hunter Biden era parte de una operación rusa de pirateo.

Una línea del tiempo sospechosa

Según el hilo de Twitter del periodista, The New York Post llamó al abogado de Hunter Biden para que hiciera comentarios sobre el artículo que sería publicado. Poco después, el abogado llamó al reparador de computadoras John Paul Mac Isaac y a las dos horas la agencia federal envió un cúmulo de documentos a Twitter.

Elvis Chan, agente especial del FBI en San Francisco, fue el encargado de mandar una decena de documentos a Yoel Roth, entonces jefe de integridad de Twitter, mediante un canal de comunicación unidireccional.

Aunque no queda claro qué contenían los documentos enviados por el funcionario, Shellenberger explicó que pudieron haber desempeñado un papel muy importante en la censura de la historia, especialmente por la forma en la que habría actuado la red social poco después de que se publicara la primera información sobre Hunter Biden.

Twitter logró prohibir prácticamente de inmediato toda la información que salió sobre el hijo del mandatario; y este no fue el único esfuerzo del FBI por ocultar el caso: según el periodista, Chan organizó “autorizaciones de seguridad temporales de alto secreto para los ejecutivos de Twitter para que el FBI pueda compartir información sobre amenazas a las próximas elecciones”.