Los edificios estatales de Mississippi, Arkansas y Florida recibieron este jueves nuevas amenazas de bomba, tan solo un día después de que se evacuasen varios capitolios estatales, incluido el de Mississippi, por ese mismo motivo.
En Mississippi, el Departamento de Seguridad Pública estatal alertó en X (anteriormente Twitter) de que una nueva ronda de amenazas había obligado a las autoridades del estado a incrementar las medidas de seguridad:
Se han recibido múltiples amenazas en todo el estado. Las autoridades están tomando medidas de precaución en todos los lugares. Se ruega a quien tenga alguna información que se ponga en contacto con Crime Stoppers, la policía o el departamento del sheriff de su localidad, o con el FBI.
Multiple threats have been received across the state.
Precautionary measures are being taken at all locations.
Anyone with any information is asked to contact their local Crime Stoppers, police or sheriff's department, or the FBI. pic.twitter.com/aRXOK7X1MC
— MS DPS (@MissDPS) January 4, 2024
Arkansas y Florida, también víctimas de los falsos avisos por bomba
En Arkansas, informó un portavoz de la Policía del Capitolio del Estado a NBC, fue el juzgado del condado de Pulaski en Little Rock el que se vio obligado a evacuar las instalaciones tras recibir una amenaza de bomba.
Según informó Matt Campbell, un periodista de Arkansas Time, el suceso retrasó una audiencia que tenía prevista la Junta de Correcciones contra Sarah Sanders que se reanudó una hora después cuando los expertos en explosivos declararon seguro el lugar:
Audiencia en la Junta de Correcciones contra Sarah Sanders acaba de poner en suspenso debido a una amenaza de bomba en el palacio de justicia Pulaski Co.
Building evacuated, everyone outside and across the street. Not exactly chaos, but definitely a lot of WTF? milling about.
— Matt Campbell (@BlueHogReport) January 4, 2024
Finalmente, la última alerta la recibió el Tribunal de Apelaciones del Quinto Distrito en Daytona Beach, Florida. Según informó Spectrum News, en este caso, el aviso llegó por correo electrónico y la policía de Daytona Beach decidió informar a los socios estatales y federales sobre el incidente.
Tras una breve búsqueda llevada a cabo por las autoridades en el edificio 300 de Beach Street, se desactivó la alerta y se pudo retomar la actividad en el edificio. Las autoridades de todos estos estados del sur del país continúan investigando estas alertas mientras incrementan las medidas de seguridad.
