Eagles y Chiefs no fallan y se disputarán el Supertazón

El State Farm Stadium de Arizona acogerá la gran final de la NFL el próximo 12 de febrero.

Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs disputarán el Super Bowl LVII en el State Farm Stadium en Glendale (Arizona) y tendrán la oportunidad de suceder a Los Ángeles Rams como campeones de la National Football League (NFL). Este domingo, los pronósticos no fallaron y ambos equipos vencieron a sus rivales en las finales de Conferencia. Medirán sus fuerzas en el mayor espectáculo deportivo del mundo el próximo 12 de febrero.

Los Eagles no pasaron grandes apuros para superar a los San Francisco 49ers (31-7) en la final de la Conferencia Nacional. La incontestable victoria se consiguió, en gran parte, gracias a la labor defensiva del equipo, sin olvidar la solidez que demostró su línea de ataque. La lesión de Brock Purdy en los primeros instantes del encuentro condicionó el juego de los californianos.

Filadelfia se iluminó de verde y decenas de miles de personas salieron a las calles a festejar el triunfo de su equipo, que volverá a tener la oportunidad de ganar el Super Bowl cinco años después y de colocar su segundo Supertazón en sus vitrinas.

Por su parte, los Chiefs jugarán su quinto Super Bowl, el tercero en esta segunda década de siglo. Los de Misuri derrotaron a los Cincinnati Bengals (23-20) en la final de la Conferencia Americana.

Pese a que llegó al partido con un esguince que le imposibilitaba rendir a su máximo nivel, Patrick Mahomes acabó siendo determinante para su equipo. El quarterback de los Chiefs se jugó su físico y guio a los Chiefs hacia el que puede ser su tercer título de la NFL.