Dos agentes de policía y un paramédico (aunque otras fuentes apuntan que fue un bombero) perdieron la vida tras ser tiroteados cuando respondieron a una llamada de emergencia que advertía de que una familia estaba en peligro en Burnsville. Según la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Saint Paul, el aviso hablaba de un tiroteo doméstico como origen de la llegada de las fuerzas del orden al domicilio.
De igual manera, se supo que el tirador se habría suicidado, según NBC. Fue identificado como Shannon Cortez Gooden.
El gobernador del estado, Tim Walz, confirmó lo que calificó como "horrorosas noticias desde Burnsville", indicando que, además de los fallecidos, al menos otro agente se encuentra herido. Tras lamentar los hechos y recordar el sacrificio de los policías y los servicios de respuesta rápida, anunció que las banderas de todo el estado ondearán a media asta.
We must never take for granted the bravery and sacrifices our police officers and first responders make every day. My heart is with their families today and the entire State of Minnesota stands with Burnsville.
— Governor Tim Walz (@GovTimWalz) February 18, 2024