Este martes, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-TX), anunció que ordenó a los comités de la Cámara Baja que iniciaran las investigaciones contra Joe Biden para llevar adelante un impeachment arguyendo que el demócrata ha desarrollado una “cultura de corrupción” durante su vida política.
Los demócratas no reaccionaron bien a la noticia y, aunque parezca contradictorio, condenaron el anuncio de impeachment contra el presidente Biden tildándolo de “cacería de brujas”, a pesar de que el propio Partido Demócrata llevó adelante dos procesos para destituir al expresidente Donald Trump.
“Creo que la investigación sobre la destitución es absurda. El pueblo estadounidense quiere que hagamos algo que mejore sus vidas, no que nos dediquemos a estas persecuciones, a estas cazas de brujas”, afirmó el senador Chuck Schumer (D-NY), líder de la mayoría del Senado.
La frase llama la atención, especialmente porque el propio expresidente Trump ha utilizado el término “cacería de brujas” de forma constante para criticar los procesos políticos y penales en su contra por parte de los demócratas y el Departamento de Justicia durante la era Biden.
No obstante, los procesos de impeachment de cada presidente serían muy diferentes.
Mientras a Trump lo intentaron destituir por la falsa colusión rusa y por su implicación en los hechos del 6 de Enero, los republicanos acusan a Biden de participar —presuntamente — en los negocios de su hijo, Hunter Biden, recibiendo sobornos de ciudadanos extranjeros a cambio de favores políticos.
Sin embargo, a pesar de que los republicanos de la Cámara de Representantes han mostrado al público varios indicios de que Joe Biden pudo participar en los negocios de Hunter, todavía no han presentado pruebas contundentes de delito.
Hasta ahora, la acusación más grave contra Biden es que supuestamente aceptó, en su época como vicepresidente, un soborno del propietario de Burisma, Mykola Zlochevsky, para que lo protegiera políticamente de una investigación por corrupción llevada adelante por el ex fiscal general ucraniano Viktor Shokin. Esta denuncia salió de una fuente “altamente creíble” del FBI y fue revelada por los republicanos de la Cámara Baja.
Burisma era la compañía energética donde Hunter Biden fue miembro de la junta directiva percibiendo un salario de más de $80.000 mensuales. Shokin fue despedido por el entonces presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, luego de que el propio Joe Biden presionara al Gobierno del país europeo con retener ayuda humanitaria si se negaba a apartar al exfiscal de su cargo.
La Administración Obama, en aquel momento, arguyó que sus motivos para presionar por el despido de Shokin era porque no era lo suficientemente duro con la corrupción.
Los republicanos de la Cámara de Representantes, en cambio, señalan que Shokin fue apartado por investigar a Burisma y a los socios comerciales de Hunter Biden.
Recientemente, el propio Shokin declaró a Fox News que cree que fue despedido porque los Biden recibieron sobornos por parte de Burisma, aunque dejó claro que no tenía pruebas al respecto.
“He dicho en repetidas ocasiones en mis entrevistas anteriores que Poroshenko me despidió por la insistencia del entonces vicepresidente Biden porque estaba investigando sobre Burisma”, dijo el exfiscal durante una entrevista con el presentador Brian Kilmeade. "[Poroshenko] comprendió, y también el vicepresidente Biden, que si yo hubiera seguido supervisando la investigación sobre Burisma, habríamos descubierto los hechos sobre las actividades corruptas en las que estaban participando. Eso incluía tanto a Hunter Biden como a Devon Archer y otros”.
