Cruz Roja Internacional anunció este lunes el despido de 1.500 personas. La ONG prescindirá así de un 7.5% de su plantilla a nivel mundial. La medida forma parte de un plan para ahorrar 470 millones de dólares. El Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC, por sus siglas en inglés) fue quien anunció la decisión. Lo hizo mediante un comunicado de prensa al que obtuvo acceso EFE.
En el escrito, la organización humanitaria de mayor alcance explicó que la reducción de plantilla se realizará a nivel mundial. De esta forma, se prescindirá de 1.500 de los 20.000 empleados que la ONG dispone en casi un centenar de países. Un recorte que se llevará a cabo durante los próximos doce meses y por el cual, la ONG espera poder ahorrar 430 millones de francos (unos 470 millones de dólares).
La medida provocará el cierre de veinte de las 350 oficinas que Cruz Roja Internacional tiene en todo el mundo. Según aseguró el ICRC, aquellas que tienen más probabilidad de echar el cierre son las que están situadas en áreas cercanas a otra oficina o donde operen otras entidades humanitarias o que estén especializadas en tareas de desarrollo.
Esta decisión se toma tras intentar recaudar un total de 2.800 millones de euros en contribuciones durante este año 2023. Sin embargo, no lograron acumular esta cifra y eso les llevó a afrontar este recorte de plantilla, según indicó el comité:
Ha sido una decisión difícil en vista de que la ambición central de nuestra petición a los donantes de 2.800 millones de euros en contribuciones para 2023 era mantener el mismo nivel de servicios a las comunidades frente al año pasado.
El importe, informa EFE, es el más elevado que Cruz Roja Internacional ha solicitado hasta la fecha. Sin embargo, sólo representaba un aumento del 0,3% de los fondos que había pedido en 2022. Además, ese dinero estaba destinado para afrontar nuevas situaciones críticas, como todas las consecuencias económicas que trajo la guerra entre Rusia y Ucrania:
Este modesto incremento escondía la dura decisión que ya había hecho de absorber 160 millones de francos (175 millones de dólares) de costes adicionales proyectados por la inflación.
