La crisis de seguridad por la que pasa Haití se agudiza. Después del asalto a los centros penitenciarios y la liberación de miles de presos, el país parece estar sumido en la anarquía total mientras su primer ministro sigue ausente. Ariel Henry, jefe del Ejecutivo, estaría aún en Kenia, a donde viajó para cerrar un acuerdo de seguridad con el fin de importar una fuerza policial para tareas extraordinarias de mantenimiento del orden.
Mientras, la República Dominicana, país vecino que comparte la isla de la Española con Haití, anunció que cerró su espacio aéreo con Haití y que quedan cancelados todos los vuelos entre ambos lados de la isla, con el objetivo de frenar la posible propagación de la inestabilidad provocada por la miseria y la violencia generalizada de las bandas callejeras. De acuerdo con la ONU, la violencia de las bandas criminales se cobró la vida de más de 8.000 personas en 2023.
Asalto al aeropuerto
La decisión de la Junta de Aviación Civil dominicana llega después de que una turba armada y relacionada con las bandas criminales de Haití asaltara el aeropuerto de la capital, Puerto Príncipe.
De acuerdo con The Telegraph, un grupo de pandilleros armados rompió el cerco de seguridad del aeropuerto y abrió fuego contra los guardas del recinto. Los criminales fueron repelidos y las fuerzas del Estado desplegaron un cuerpo adicional de seguridad en el aeropuerto.
Manifestación contra el Gobierno
Lo que intentarían las pandillas serías evitar que el primer ministro Henry lograse regresar al país. Desde que éste se fue, las pandillas se han envalentonado e incluso convocaron una manifestación contra el Gobierno.
En esta demostración de fuerza ganó relevancia Jimmy Barbecue Chérizier, expolicía y líder de una banda criminal, quien participó activamente en la convocatoria y se alza como figura en torno la cual se organizan los criminales.
15.000 desplazados por la violencia
El estado de emergencia que el Gobierno haitiano invocó este domingo no ha sido suficiente para frenar la violencia en las calles y se estima que cerca de 15.000 haitianos han sido obligados a abandonar sus hogares a causa de esta ola de violencia.
Son datos que aportó este martes el portavoz de Naciones Unidas Stéphane Dujarric. La pobreza y la grave crisis humanitaria son el contexto en el que prolifera esta violencia de las bandas. La situación, endémica en el país, empeoró después del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
