Brandon Johnson, el hijo radical de un pastor que quiere acabar con la delincuencia en Chicago con medidas sociales

El nuevo alcalde, con una trayectoria vinculada a los sindicatos y al ala más progresista del Partido Demócrata, prometió invertir en salud mental, vivienda y trabajos para los jóvenes.

Hijo de un pastor y con nueve hermanos, Brandon Johnson no tardó en señalarse a sí mismo como un ejemplo cumplido del gran sueño americano tras ser investido alcalde de Chicago. Un hombre negro nacido en una familia de clase trabajadora que consigue convertirse en el regidor de una de las ciudades más importantes del país. Lejos de las ensoñaciones, Johnson alcanzó la alcaldía tras una trayectoria marcada por su agenda radical de izquierda y ligada a los sindicatos y al ala más progresista del Partido Demócrata. Una línea que han seguido sus primeras cuatro órdenes ejecutivas en el cargo.

Sus primeros movimientos, acordes a su trayectoria

Sus primeros movimientos fueron la creación de varios puestos de tenientes de alcalde para abordar diversas problemáticas: Para los derechos de los inmigrantes y refugiados, otro para la seguridad de la ciudad y el último para gestionar las relaciones laborales. La cuarta orden firmada por el nuevo alcalde en la semana de su nombramiento fue para encargar una revisión del presupuesto de la ciudad para encontrar fondos para programas de empleo juvenil

Johnson consiguió imponerse a su rival Paul Vallas en el runoff definitivo, apelando principalmente al color de su piel, y su pertenencia a la clase trabajadora. Tras la caída de Lori Lightfoot en primera ronda, penalizada por su política suave frente al crimen -que se disparó durante su mandato en la ciudad de los vientos- el discurso más duro de Vallas frente a los delincuentes y las encuestas parecían poner por delante a éste en la carrera por el bastón de mando.

"Soy un reflejo de la gente trabajadora"

Sin embargo, Johnson, el favorito de los ciudadanos negros de la ciudad, consiguió que su mensaje se colara entre los trabajadores, su otro grupo de votantes objetivo. "Soy un reflejo de la gente trabajadora", esgrimió con frecuencia. Frente a la mano dura y aumento de policías patrullando las calles para acabar con el crimen prometido por Vallas, Johnson se comprometió por ir a la raíz de los problemas que se encuentran detrás de la delincuencia: salud mental, vivienda asequible, pobreza, desigualdad... Y, siempre poniéndose como uno más entre los ciudadanos, "el verdadero motor del cambio". El "nosotros" y "unidos" fue mucho más habitual el los mensajes que el "yo". Un discurso que mantiene en los primeros días de su mandato.

"Creemos una Chicago segura"

Para Johnson, "el enfoque policial ha fracasado",  por que la ciudad debería invertir en tratamientos de salud mental, viviendas asequibles y puestos de trabajo para los jóvenes, en lugar de en la vigilancia y el encarcelamiento. Tras su victoria en las urnas, se comprometió a conseguir una ciudad "verdaderamente más segura para todos invirtiendo en lo que realmente funciona para prevenir la delincuencia".

De "desfinanciar la policía" a "respaldar a los agentes del orden"

Algo en lo que insistió tras su investidura el pasado lunes: "Demasiados habitantes de Chicago, sin embargo, temen por su seguridad y cuando caminan por las calles para hacer la compra y conducir hasta la gasolinera porque las tasas de homicidios y delitos violentos de nuestra ciudad han superado sistemáticamente a las de otras ciudades de nuestro entorno".

Desde el arranque de la candidatura, intentó matizar su discurso antipolicía, alejándose de la idea de "desfinanciar la policía" que tan cara costó a Lightfoot. El nuevo alcalde pasó a hablar incluso de la necesidad de "apoyar a los agentes del orden". Durante sus primeros días de mandato, Johnson participó en el homenaje a una agente fallecida.

Organizó la huelga de profesores que paralizó las escuelas de Chicago en 2019

Johnson hizo numerosas referencias a su educación en medio de una familia numerosa obrera, algo que aseguró haberle marcado y preparado. "Crecer siendo uno de 10 en una familia de clase trabajadora, te enseña muchas cosas, pero nunca podría haber previsto esto (convertirse en alcalde). Ahora bien, que nadie se equivoque, eso no significa que no esté preparado". Durante su infancia asistía a su padre en las celebraciones religiosas y, cuando tuvo edad, conducía la furgoneta de la congregación religiosa.

El nuevo alcalde trabajó como profesor durante años en escuelas públicas de la ciudad. En 2011 se sumó al Sindicato de Profesores de Chicago, a los que ayudó a organizar la huelga de profesores del año siguiente que paralizó las escuelas de Chicago durante dos semanas. En los años siguientes también colaboró con candidaturas de izquierda a la alcaldía y concejalías locales.

Ataques a la policía por el BLM y defensa de las personas con antecedentes en el acceso a la vivienda

En 2018 se impuso en la carrera para ser miembro de la Junta de Comisionados del Condado de Cook. En su victoria tuvo mucha importancia el apoyo de sindicatos y grupos de abogados de izquierda. Como comisionado, fue el principal impulsor de la Ordenanza de Vivienda Justa que prohibía a propietarios o arrendadores preguntar a los inquilinos o compradores por sus antecedentes penales.

En 2020, en medio de los disturbios provocados por la muerte de George Floyd, Johnson redactó la resolución Justicia para las Vidas de los Negros en la que proponía la reorientación de la financiación "del mantenimiento del orden y el encarcelamiento a servicios públicos no administrados por las fuerzas del orden que promuevan la salud y la seguridad de la comunidad de forma equitativa". A pesar de que fue reelegido como comisionado en 2022, renunció al presentar su candidatura  a la alcaldía.