Boston: un centro de drogadicción financiado por el gobierno se convierte en un refugio sin ley para adictos

Los consumidores se inyectan frente a la policía sin recibir represalias. Más de una docena de ellos son llevados cada día a hospitales por sobredosis.

Un Centro de Reducción de Daños del gobierno ubicado en el sur de Boston se ha convertido en un refugio sin ley para los adictos a las drogas que son libres de inyectarse narcóticos ilícitos -en las calles- frente de la policía de la ciudad y sin ninguna represalia.

Los 'Centros de Reducción de Daños' son establecimientos que existen para hacer "seguro el consumo de drogas ilícitas". Estos lugares tienen como pilar "la idea de que la población tiene el derecho a estar segura y apoyada aun cuando no esté preparada o decidida a abstenerse del consumo de drogas ilícitas, ofreciéndoles opciones los ciudadanos que les ayude a proteger su salud", señala la Open Society Foundations.

A pesar de la definición oficial, periodista de The Washington Free Beacon reseña que en Boston, el supuesto control de drogas parece ser todo lo contrario:

Los consumidores de drogas de la ciudad se congregan frente al Harm Reduction, Overdose Prevention, and Education (AHOPE), el centro de reducción de daños de la Comisión de Salud Pública de Boston, para recoger gratuitamente parafernalia de drogas, como jeringuillas y pipas de crack.

La policía pasa por alto el consumo

El periódico narra como los usuarios se inyectan frente al edificio mientras un agente sentado dentro de un vehículo de policía los mira pasando por alto el consumo público de drogas. Las aceras, llenas de restos de pipas, jeringuillas y cápsulas de narcóticos, también son algo común en el lugar. Un consumidor frecuente del centro dijo que los adictos van hacia allí por a la cantidad de drogas gratuitas que se reparten y que la policía vigila el lugar para frenar la violencia que estalla a diario entre ellos.

Más de una docena de consumidores son trasladados cada día a hospitales para recibir tratamiento después de que muestren signos de sobredosis.

"Todo el tiempo violencia"

Un guardia de seguridad de la zona comentó que en la calle se ve "todo el tiempo violencia", y que "la policía les permite disparar" -a los drogadictos- "pero no frente a los edificios". Y es que, en lo que va de año, el Departamento de Policía de Boston ha registrado un aumento de detenciones en lugares cercanos a las instalaciones de AHOPE:

- 29 detenciones por agresiones con agravantes.

- 44 detenciones por "posesión/venta, fabricación o uso de drogas".

- 12 detenciones por robos (5 de ellos de vehículos).

- 32 "asistencias urgentes por enfermedad severa", 8 de ellas por "enfermedad relacionada con las drogas".

Los agentes de policía se negaron a hablar con un el periodista del Free Beacon. Y ni el Departamento de Policía de Boston, ni la Comisión de Salud Pública de Boston, quisieron responder a una solicitud de comentarios enviada por el periódico.

Papel de la Administración Biden

The Free Beacon apunta que "el desorden en las afueras de AHOPE proporciona un caso de estudio sobre cómo el controvertido enfoque de reducción de daños de la administración Biden en la política de drogas -que tiene como objetivo hacer que el consumo de drogas sea más seguro para los adictos en lugar de prevenirlo- puede facilitar la delincuencia y el abuso de drogas peligrosas".

El Departamento de Salud repartió 30 millones de dólares en subvenciones a organizaciones para la distribución de drogas en "el Primer Programa Federal de Reducción de Daños del País". El plan fue criticado por incluir la financiación de artículos como kits para fumar -que suelen incluir pipas de crack-. La Casa Blanca afirmó que estos fondos no se destinarían a las pipas, pero varios de los beneficiarios distribuyen estos tipos de drogas.