Biden 'celebra' la victoria de Trump en New Hampshire reforzando su discurso del miedo

El presidente asegura que con la victoria del magnate "está en juego nuestra democracia, nuestras libertades personales y nuestra economía".

Joe Biden celebró con ganas la rotunda victoria de Donald Trump en New Hampshire. El triunfo del expresidente en las dos primeras citas del calendario republicano dejan la nominación del magnate muy encarrilada -de hecho, hasta ahora, todos los candidatos que ganaron en Iowa y el Estado de Granito representaron a los conservadores en las presidenciales-. Algo que permitió al actual presidente volver a enarbolar la bandera del miedo para movilizar al electorado demócrata, asegurando que "no puede haber más en juego" tras estos resultados. Por desgracia, su advertencia sobre el aborto a su más que presumible rival en noviembre volvió a evidenciar sus problemas cognitivos con un notable balbuceo.

Biden ganó en New Hampshire pese a no participar

Biden también salió reforzado de New Hampshire. Pese a no participar, un 51% de los votantes del Partido Azul que se acercaron a las urnas depositaron su papeleta con el nombre del presidente, muy por delante del representante Dean Phillips (19,8%) y de Marianne Williamson (4,8%). Tras agradecer a los ciudadanos del Estado de Granito su gesto, Biden se apresuró a lanzar sus advertencias sobre lo que está en juego en noviembre si ganan los republicanos:

Ahora está claro que Donald Trump será el candidato republicano. Y mi mensaje al país es que lo que está en juego no podría ser mayor. Nuestra democracia. Nuestras libertades personales -desde el derecho a elegir hasta el derecho a votar-. Nuestra economía -que ha experimentado la recuperación más fuerte del mundo desde la COVID. Todo está en juego.

Trump celebra su victoria con récord histórico de votos

Trump, por su parte, no quiso que nadie empañara su triunfo. Ni Biden ni Haley, cuyos resultados -espoleados por los votantes no declarados y demócratas- fueron mejores de lo esperado y lanzó un discurso que sonó triunfalista. Demasiado triunfalista, para el gusto del expresidente, que se apresuró a atacarla: "Ella no ganó. Perdió. ¿Quién demonios era la impostora que subió al escenario y se proclamó vencedora? La verdad es que ella lo hizo muy mal". También tuvo unas palabras para Biden: "Hemos ganado New Hampshire tres veces y hemos ganado casi todas las encuestas de los últimos tres meses contra el corrupto Joe Biden.”

Además, en una publicación Truth Social, el expresidente sacó pecho destacando que acababa de "batir el récord histórico de votos emitidos -de ambos bandos, Demócratas y Republicanos- en la historia de las primarias de New Hampshire".

Haley: "No me voy a ninguna parte"

La tercera protagonista de la noche -o la tercera vencedora, a tenor de sus palabras- fue Nikki Haley. Radiante, celebró su resultado como un triunfo. La ex embajadora ante Naciones Unidas superó los sondeos más optimistas -le daban 39% en el mejor de los casos- consiguiendo más de un 43% en las urnas. Con actitud desafiante, Haley rechazó retirarse, como le reclaman numerosas voces en el partido conservador, y recordó que aún quedan 48 estados para decidir al nominado final.

Tengo malas noticias para el establishment político: No me voy a ninguna parte... excepto a mi dulce Carolina del Sur. No vamos a dejar que coronen a Donald Trump cuando 48 estados aún no han votado.