Atentado a la embajada de Israel en Argentina: 32 años de impunidad

El presidente Javier Milei asistió al acto en homenaje a las víctimas del ataque terrorista que aún sigue impune. Un analista advirtió que puede producirse otro atentado islamista en el país o en la región.

Se cumplen 32 años del atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires, Argentina. La bomba, que explotó en 1992 acabando con la vida de 29 personas e hiriendo a otras 242, aún sigue resonando en el país debido a la impunidad que todavía reina después de tantos años sin justicia, y no solo por ese ataque cobarde perpetrado por el terrorismo islámista, sino también por el atentado que se produjo dos años después contra la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), también perpetrado en la capital argentina, que dejó 85 muertos.

Como cada año, se celebró un acto para homenajear a las víctimas del atentado terrorista y para exigir justicia, en el lugar donde se encontraba la sede diplomática del Estado judío, en la ciudad de Buenos Aires.

Al evento asistieron el presidente Javier Milei, la vicepresidente Victoria Villarruel, varios miembros del Ejecutivo, el alcalde de la ciudad de Buenos Aires Jorge Macri, el embajador israelí Eyal Sela, el embajador argentino en Israel Shimon Axel Wahnish, sobrevivientes y familiares de víctimas del atentado y seres queridos de argentinos-israelíes que aún se encuentran secuestrados por Hamás en Gaza, entre otros.

Durante su discurso, el embajador Sela expresó: “Hace 32 años, Hezbolá acabó con este edificio y sembró el terror. Dos años después, Irán volvió a planificar otro atentado que terminó con la AMIA”.

Y agregó que “hace tan solo unos meses, Hamás ingresó a Israel y volvió a escribir con sangre la historia de decenas de argentinos que fueron asesinados o secuestrados. Las familias Cúneo y Bibas, rehenes de Hamás. Argentinos e israelíes volvimos a fundirnos en este dolor”.

Se trata de un gesto importante por parte del presidente Milei, que ha expresado su apoyo a Israel en reiteradas ocasiones y se ha manifestado en contra del terrorismo islamista que también ha sufrido Argentina.

“Puede haber otro atentado”

En diálogo con Voz Media, Natalio Steiner, licenciado en ciencias judaicas y analista internacional, se refirió a la falta de justicia luego de 32 años del atentado. “La impunidad encuentra causas bastante fuertes en la pésima investigación que llevó a cabo el Gobierno argentino en aquel entonces, como así también en la Suprema Corte de Justicia que tenía que indagar, pesquisar y motorizar la investigación”.

Y agregó: “Se hizo muy poco, más allá de algunas cosas sustanciales que básicamente se sabían. De hecho, esa es la causa por la cual no tenemos detenidos. No se ha podido avanzar mucho más por la denegación de justicia, que implicó que un Gobierno argentino no quisiera indagar sobre sus propios servicios, sobre su propia policía, sobre aquellos que había que indagar. Con el paso del tiempo, esto se fue consolidando y encontró en el atentado contra la AMIA la frutilla del postre, por así decirlo. Por lo tanto, si no se aclaró el primero, ¿por qué se iba a aclarar el segundo? Los dos están concatenados: tienen autoridades ideológicas similares, hay modus operandi parecidos y se han realizado en un país en donde sabemos perfectamente que la Justicia no tiene recursos y no está capacitada. Todo esto generó una impunidad de 32 años”.

“Yo le sumaría un dato más”, prosiguió el analista, “la intimidación del terrorismo islamista. Si vemos lo que le pasó a Alberto Nisman -el fiscal que investigaba el atentado a la AMIA y fue asesinado en enero de 2015-, nos damos cuenta de que meterse con esta gente es muy peligroso y no solamente en este país, en otros lugares ha habido algunos ataques contra jueces y autoridades que desafían básicamente al poder del terrorismo”.

Respecto de las responsabilidades del atentado, Steiner sostuvo que “con los elementos que están en el expediente, aunque no son muchos, se constata que la Yihad Islámica y Hezbolá fueron los autores”. Además, aclaró que “no hay que mirar solamente las huellas de lo que se ha encontrado aquí, sino que hay que cotejar con otros eventos similares que se han llevado a cabo en un determinado período en el que Irán tuvo una actividad internacional muy grande relacionada con la promoción de atentados terroristas. Hubo atentados similares en Alemania, Francia y Austria, no contra embajadas ni sedes comunitarias, pero sí contra opositores al régimen iraní. También se utilizaron coches bomba en Georgia e India, entre otros lugares”.

Asimismo, Steiner agregó: “Uno ve el modus operandi de Hezbolá; uno ve el modo en que esta organización terrorista recauda dinero en la Triple Frontera (entre Argentina, Brasil y Paraguay); uno ve los nombres que aparecen en distintas causas y en distintos lugares del mundo, como el nombre de Imad Mugniyeh, jefe de los Servicios Especiales de Hezbolá que fue eliminado por Israel en 2008. Aparece en reiteradas oportunidades en el año 1983 en el Líbano y luego en los expedientes de los atentados a la embajada de Israel y a la AMIA. Él fue el principal responsable de llevar a la práctica estos ataques”.

Respecto del respaldo del Gobierno argentino a la causa, el analista sostuvo que “la gente que tiene que investigar se va a sentir más respaldada porque el que está en el poder es afín a las víctimas y no a los victimarios. Esto puede ser un elemento importante para avanzar en la investigación”.

Sin embargo, luego de tantos años sin justicia y cargados de impunidad, Steiner no se muestra optimista. “32 años en el caso de la embajada y casi 30 en el de la AMIA es mucho tiempo; es muy difícil que se pueda llegar a una verdad absoluta cuando se han borrado pruebas, ha habido encubrimientos, tanto del Gobierno de Carlos Menem como el de Cristina Kirchner. El Memorándum de Entendimiento firmado por el Gobierno de Cristina con Irán fue un modelo de encubrimiento.Toda esta pesadumbre genera muchísimo escepticismo respecto de que se aclaren estos atentados”.

Steiner también se refirió a la posibilidad de que se pueda producir otro ataque de este tipo en Argentina o en la región, especialmente teniendo en cuenta la actividad terrorista en la Triple Frontera que comparten Argentina, Paraguay y Brasil. “Puede haber un atentado de esta o de menor magnitud en cualquier circunstancia que les sea propicia a los que manejan el terrorismo a nivel internacional, proveniente de la rama chiíta de Irán. En el último tiempo ya tenemos algunos hechos que nos llaman la atención en el continente americano. En Brasil, hace algunos meses, fue desarticulada una banda de Hezbolá que quería atacar centros de la comunidad judía y otros no judíos; en Perú fue detenido un iraní que quería atacar a un empresario judío israelí; hace pocos días fue detenido en la frontera entre México y Estados Unidos un miembro de Hezbolá que quiso ingresar en este último país para organizar una filial o una célula”.

El analista advirtió que “el terrorismo está activo, está latente, y mucho más en Latinoamérica donde tiene socios ideológicos, como los sectores de extrema izquierda, que tienen una alianza siniestra, y que ven en la lucha del terrorismo una especie de lucha revolucionaria como en la época guevarista. No tiene ninguna relación el terrorismo de la época del Che Guevara con lo que estamos viendo ahora, que es un terrorismo fundamentalista, extremista de un modelo antioccidental, antiisraelí, antinorteamericano y antibritánico que se apaña detrás de otras causales”.

Steiner concluyó que “puede haber otro atentado porque están dadas las condiciones para que este tipo de cosas sucedan, con gobiernos emergentes con estructuras fronterizas débiles y con sistemas de seguridad precarios. En la medida que no haya una mayor colaboración internacional, naturalmente esto va a avanzar y puede darse. Esto es una lucha constante y permanente. Pero en la medida que no se corte el circuito financiero y no hayas medidas más punitivas contra Irán, evidentemente el terrorismo va a encontrar un campo fértil para seguir actuando”.