¿A qué se refiere Twitter cuando dice que va a "proteger" las elecciones de noviembre?

La red social que canceló a Trump y censuró el 'caso Hunter Biden' pasará por su filtro las noticias que considera dañinas.

Twitter ya se está preparando para las elecciones de mitad de mandato que se celebrarán el 8 de noviembre. Su misión no es la de ejercer de plataforma y permitir que todas las voces tengan su sitio en ese foro público, sino la de intervenir en la conversación

Lo explica la propia compañía con estas palabras: “Nuestro objetivo es facilitar una conversación cívica saludable en Twitter, asegurando al mismo tiempo que la gente tenga el contexto que necesita para tomar decisiones informadas sobre el contenido que encuentra”. 

Esta decisión de Twitter de condicionar la conversación no es nueva. Forma parte de lo que llama “política de integridad cívica”, que lleva practicando desde 2018. Es lo que los sectores que se sienten censurados por la red social, o agencia, llaman “sesgo izquierdista”. 

Como “política de integridad cívica” es un título que da poca información sobre las intenciones de Twitter, la compañía lo detalla con estas palabras:

No puedes utilizar los servicios de Twitter con el fin de manipular o interferir en las elecciones u otros procesos cívicos. Esto incluye publicar o compartir contenido que pueda suprimir la participación o engañar a las personas sobre cuándo, dónde o cómo participar en un proceso cívico. Además, podemos etiquetar y reducir la visibilidad de los Tweets que contengan información falsa o engañosa sobre los procesos cívicos con el fin de proporcionar un contexto adicional. 

La agencia no sólo silencia cierta información, sino que provee de información propia para guiar a los electores y ofrecerles aquéllas noticias que Twitter considera adecuadas:

Twitter quiere ayudar a los votantes a encontrar información fiable sobre cómo registrarse, cómo votar y las opciones de su papeleta. Para facilitar la búsqueda de noticias fiables e información precisa sobre la participación en el proceso cívico, estamos lanzando una serie de actualizaciones del producto.

Sesgo de Twitter

Queda por saber qué entenderán los empleados y directivos de Twitter por una información errónea u otra digna de ser ampliamente compartida en la red. Por lo que se refiere a los empleados, Vox ha recogido los datos de donaciones de los empleados a los partidos, elaborados por la organización pro transparencia Center for Responsive Politics.

Vox ordena las empresas tecnológicas en función del porcentaje de sus empleados que dona al Partido Demócrata. Según ese criterio Twitter es la segunda empresa más pro demócrata, sólo después de Netflix. En Twitter, el 98,7% de los empleados que otorgan fondos a partidos optan por el Partido Demócrata, mientras que sólo un 1,3% lo hace por el GOP. 

La censura buena para el planeta

En el caso de los directivos de Twitter, el caso más ilustrativo es el de Alex Martínez, Twitter Lead Client Partner. Martínez fue grabado con una cámara oculta, por lo que pudo expresar cuál era la política de la empresa sin la presión de adecuarse a lo que Twitter permite decir a sus empleados. 

Alex Martínez explicaba en el vídeo que el trabajo de Twitter va más allá de la mera facilitación de la libertad de expresión. En realidad no se sabe si es más allá o no, en el sentido de que lo que hace Twitter no alcanza a defender la libertad de expresión. 

De acuerdo con el alto empleado de la compañía, Twitter está haciendo “algo que es bueno para el planeta, y no sólo para dar a la gente libertad de expresión”, que quizás para la compañía no es tan importante. Y hay una razón para ello: “La gente no sabe cómo tomar una decisión racional si no se publican las cosas correctas que se supone que deben salir al público”. La gente no sabe, pero Twitter sí: “si eso significa un nivel de censura para que sea correcto... supongo que entra en la idea de lo que es correcto”.