Una mujer en Las Vegas reveló que, en 2019, en medio de su proceso de fecundación in vitro, perdió a sus dos bebés luego de que en una sucursal de la farmacia CVS le dieran dos pastillas abortivas en lugar de los medicamentos que necesitaba tomar.
De acuerdo con un reportaje de 8 News Now, Timika Thomas, quien quería formar una familia numerosa, después de los treinta años quería tener un hijo más con su marido luego de que le extirparan las trompas de Falopio tras dos embarazos ectópicos.
Por ello decidieron por iniciar el proceso de fecundación in vitro, los médicos le insertaron dos embriones y le prescribieron a Thomas varios suplementos para “engañar” al cuerpo y así poder continuar con el embarazo.
"Hay que hacerse creer que está embarazada", dijo Thomas a 8 News Now. "Estamos tomando un montón de suplementos para hacer creer a nuestro cuerpo que está embarazado".
Uno de esos medicamentos prescriptos era un supositorio vaginal, entonces la mujer se acercó a la sucursal local de CVS en W Craig Road y Camino Al Norte, ubicada en la norta de Las Vegas, y recibió se tomó de dos dosis del medicamento que le entregaron.
Sin embargo, Thomas empezó a sufrir de calambres y dolores intensos casi de inmediato.
Cuando vio la etiqueta del medicamento, resulta que en CVS no le entregaron un supositorio vaginal, sino pastillas para abortar.
“Acaban de matar a mi bebé”, dijo Thomas en aquel momento. “A mis dos bebés, porque transferí dos embriones”.
La empresa CVS fue multada con $10,000, la cantidad máxima permitida en el estado por la junta de farmacias por responsabilidad indirecta de sus farmacéuticos.
La compañía emitió una disculpa hacia Thomas.
“Nos hemos disculpado con nuestro paciente por el incidente de prescripción que ocurrió en 2019 y hemos cooperado con la Junta de Farmacia de Nevada en este asunto. La salud y el bienestar de nuestros pacientes es nuestra prioridad número uno y tenemos políticas y procedimientos integrales para respaldar la seguridad de las recetas. Los errores de prescripción son muy raros, pero si ocurre uno, tomamos medidas para aprender de él con el fin de mejorar continuamente la calidad y la seguridad del paciente”.
Pero las disculpas de la empresa no fueron suficiente para una Thomas que años después decidió revelar su historia.
“Todo lo que obtuve fue un lo siento”, lamentó. “Nunca será suficiente”.
