Las primarias en Michigan fueron otro trámite para el expresidente Donald Trump, quien que se impuso por más de 30 puntos a su principal contrincante en carrera, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley. El expresidente consiguió el 68,2% de las boletas, frente al 26,5 de su rival. En el lado demócrata, Joe Biden alcanzó el 80,5% de las papeletas, siendo "uncommitted" -voto de castigo por su apoyo a Israel- la segunda opción con el 13,8%.
Con este resultado, Trump ganaría 9 de los delegados en juego mientras que Haley obtendría 2. En estos momentos, el expresidente cuenta con 119 delegados por 22 de la exgobernadora de Carolina del Sur. Para conseguir oficialmente la nominación, Trump necesita 1.215 delegados, una cifra que va a ir alcanzando a medidas que se desarrollen más contiendas electorales, entre ellas las del “Super Martes” de la próxima semana.
Un nuevo golpe para Haley
Hasta el momento, Trump ganó todas las primarias y caucus republicanos con amplia superioridad contra Haley que, por el momento, continúa en carrera a pesar de la dura derrota en su estado natal —Carolina del Sur— y el fuerte golpe que representó que los hermanos Koch dejaran de financiar su campaña.
Este martes, además de las elecciones primarias republicanas de Michigan, también se realizaron las primarias demócratas donde el presidente Joe Biden venció con facilidad a su único rival en liza, el representante Dean Phillips, que obtuvo un 2,8% de apoyos, por detrás incluso de la retirada Marianne Williamson. No obstante, la segunda opción para los votantes del Partido Azul fue "uncommitted", como muestra de protesta contra el apoyo de la Administración a Israel. El voto de castigo terminó rozando el 14% de las papeletas.
En la boleta republicana, además de Trump y Haley, aparecían varios candidatos retirados, incluidos el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie; y el gobernador de Florida Ron DeSantis, el empresario Vivek Ramaswamy y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson.
