Un grupo de investigadores vincula las vacunas covid de Moderna y Pfizer con un alto riesgo de trombo ocular

Un estudio de varias universidades de Taiwán y de la Universidad de Stanford concluye que la probabilidad de desarrollar oclusión retiniana crece 2,19 puntos.

Algunas de las vacunas contra el covid podrían estar relacionadas con un aumentos de los trombos oculares en pacientes de entre 18 y 64 años. Es una de las conclusiones que maneja la evaluación del riesgo de oclusión vascular retiniana tras la vacunación del covid-19, un análisis firmado por un grupo de siete investigadores de Taiwán y de Stanford, California. La evaluación fue publicada la pasada semana en la revista Nature y asegura que la relación entre un aumento de los trombos oculares y las vacunas del covid no es coincidencia.

Un trombo ocular es una acumulación sanguínea en la retina que puede desembocar en problemas graves, incluso causar la pérdida del ojo. De acuerdo con otros estudios referenciados por el grupo de investigadores, "la infección por SARS-CoV-2 puede precipitar eventos vasculares retinianos", por lo que la relación con los trombos no debería limitarse a las vacunas, sino al covid en general.

El estudio usó la red global TriNetX, un banco de datos médicos anónimos con la información de las personas vacunadas entre 2020 y 2022 en todo el mundo. Excluyeron a todos aquellos individuos que tuvieron problemas de trombos en los seis meses anteriores a la vacunación y crearon grupos de vacunados y no-vacunados con condiciones similares y óptimas para la comparación.

Tres veces mayor riesgo de oclusión vascular

El estudio desveló que los individuos vacunados tuvieron un mayor riesgo de desarrollar trombos oculares frente a las personas no vacunadas. En concreto, el riesgo de trombo ocular aumentó en 2,19 puntos, es decir un 119% más en los dos años y 12 meses posteriores a la vacunación del individuos con una dosis de Moderna y Pfizer. El riesgo es mayor en las doce primeras semanas después de la vacunación, 3,54 puntos en aumento, un 254% más que en los no vacunados.

El artículo asegura que, pese al aumento significativo de los casos de oclusión retiniana, los trombos registrados en personas vacunadas seguían siendo poco comunes. Los investigadores añaden también que el estudio tuvo una serie de limitaciones por el modelo escogido para analizar los datos. Realizar el estudio a través de los datos de TriNetX no permitió un análisis completo de todos los síntomas. "En resumen, los datos deben evaluarse de forma crítica y cautelosa debido a la naturaleza retrospectiva de esta investigación", concluye el estudio.

Escepticismo con las vacunas

No es la primera vez que se relacionan las vacunas del covid con los trombos. En diciembre de 2020 la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) ya admitió que las dosis de Pfizer podrían causar problemas de coagulación de sangre en las personas mayores de 65 años. Sin embargo, no se tomó ninguna medida.

Siempre existieron voces críticas con los efectos secundarios de las vacunas contra el covid, pero no siempre fueron bienvenidas. A principios de 2022, la red social Twitter eliminó la cuenta de uno de los principales investigadores y desarrolladores de la vacuna ARNm, Robert Malone, por mostrarse abiertamente escéptico con los supuestos beneficios de las vacunas. Solo un año después, la cuenta fue readmitida.