El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, defendió a los terroristas de Hamás y sostuvo que, a su juicio, se trata de un grupo de "muyahidines que defiende sus tierras". Así lo expresó el mandatario turco durante un discurso en el Parlamento y que fue recogido por medios de comunicación como The Times of Israel.
"Hamás no es una organización terrorista, es un grupo de muyahidines que defienden sus tierras", dijo Erdogan ante los aplausos de los presentes. De acuerdo con los medios locales, 'Mujahideen' es un término árabe para referirse a aquellos involucrados en la yihad o la guerra santa.
En ese sentido, el presidente turco resaltó que los países de Occidente acompañan a Israel porque, según él, le deben mucho. "Israel puede ver a Hamás como una organización terrorista, junto con Occidente. Occidente les debe mucho. Pero Turquía no les debe nada", expresó Erdogan.
"Hamás es un movimiento de resistencia"
Similar es la posición del ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Sayyid Badr bin Hamad Albusaidi. Este miércoles también se conocieron unas declaraciones en las que afirma que Hamás es un "movimiento de resistencia" y no como una organización terrorista. Los comentarios los hizo durante un encuentro con medios de comunicación en Omán y en la que estuvo la Agencia EFE.
"Hamás es un movimiento de resistencia contra la ocupación", resaltó Bin Hamad Albusaidi ante los medios en la reunión en la que no permitió a los periodistas fotos, ni cámaras ni grabadoras, según EFE.
La posición de ambos países se conoce en un momento en el que Israel sigue enfrentando los ataques de los terroristas. Justamente la madrugada de este miércoles las alarmas siguieron sonando en localidades cercanas a la Franja de Gaza. Las sirenas antiaéreas advirtieron a los habitantes de Kissufim, un kibutz situado a pocas millas de la frontera con Gaza, y a los de Ascalón, ciudad que ha sido objetivo de numerosos bombardeos del grupo terrorista Hamás.
Hamás es reconocido como un grupo terrorista por la mayoría de los países occidentales. Así lo han calificado: Australia, Canadá, la Unión Europea, Israel, Japón, Paraguay, Reino Unido y Estados Unidos.
