Trump pide iniciar el juicio por el 6 de enero en 2026

Gregory Singer, representante legal del expresidente, solicitó aplazar dos años el calendario propuesto por la fiscalía debido a la abundancia de información a analizar y lo "complejo e inusual" del caso.

El abogado del expresidente Donald Trump, Gregory Singer, pidió atrasar hasta abril de 2026 el inicio del juicio por el caso del 6 de enero.

Singer sostuvo en una presentación a la magistrada Tanya Chutkan que cumplir con la fecha propuesta por la fiscalía, el 2 de enero de 2024, sería apresurar el proceso, violar los derechos de Trump y, además, "rotundamente imposible".

Por eso, propuso un calendario que aplazaría más de dos años el proceso hasta la selección del jurado y el propio juicio. Las nuevas fechas, argumentó, "equilibrarán" los derechos de Trump -derecho a la defensa y a un juicio justo- con la necesidad de celeridad del público.

Como parte de su presentación, el letrado señaló que el gobierno había tenido un "cheque en blanco" por más de dos años y medio para investigar a Trump. A él, le estaban dando cuatro meses. ¿Por qué? "El objetivo del gobierno es claro: negar al presidente Trump y su abogado la capacidad de prepararse para el juicio".

"Una torre de papel que se extiende casi 5.000 pies en el cielo". Así ilustró Singer la cantidad de información (sólo considerando páginas de documentos, faltando evidencia como audios y videos) que tendría que procesar para defender correctamente al expresidente:

Eso es más alto que el Monumento a Washington, apilado sobre sí mismo ocho veces, con casi un millón de páginas de sobra.

Singer razonó que si el calendario presentado por el equipo de Jack Smith era ya demasiado precipitado para un juicio en circunstancias habituales, se volvía todavía peor considerando que "este caso no es sólo complejo o inusual. Es terra incognita".

Ningún presidente ha sido acusado de un delito por una conducta cometida durante su mandato. Ningún candidato presidencial de un partido importante ha sido acusado mientras realizaba su campaña, y menos aún por un Departamento de Justicia al servicio de su oponente.

Además, alegó que no habría tiempo suficiente para revelar información clasificada necesaria -suele tardar, dijo, un mínimo de seis meses- y podrá presentar conflictos con otros juicios para los que se debe preparar Trump.