Triunfo para los 'halcones de defensa' en la Cámara: renovaron la ley FISA que permite la vigilancia extranjera por parte del Gobierno

A pesar de la resistencia de conservadores y progresistas, la legislación fue aprobada con 273 votos a favor y 147 en contra.

La Cámara de Representantes aprobó el viernes una versión modificada de la existente Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA), la cual le otorga al Gobierno poderes de vigilancia en el extranjero. A pesar del descontento de Donald Trump, sentimiento al cual se unieron progresistas y conservadores, la legislación logró suficiente apoyo bipartidista para avanzar hacia el Senado.

En una votación que levantó rispideces en Capitol Hill, el texto consiguió 273 votos a favor y 147 en contra. La votación se consideró como una victoria para el Mike Johnson, presidente de la Cámara, quien hace meses venía negociando una versión definitiva del texto a pesar de las discusiones internas.

La polémica encontró a los 'halcones de seguridad' de un lado, quienes aseguran que la legislación es fundamental para prevenir otro 11 de septiembre y que incluso el resultado se quedó corto en su extensión. Del otro lado, los críticos, que van desde conservadores hasta progresistas, intentaron limitar el alcance del texto luego de algunas denuncias que sobre casos de abuso para recopilar datos sobre los propios estadounidenses.

El problema con la Sección 702

Precisamente, es la Sección 702 la que generó más división entre los republicanos. Esta sección permite la vigilancia sin orden judicial de extranjeros ubicados fuera de los Estados Unidos. Sin embargo, las comunicaciones entre este grupo y ciudadanos estadounidenses también es alcanzada por la normativa.

El planteo de progresistas y conservadores señalaba que el Gobierno debería necesitar una orden judicial para revisar cualquier información recopilada sobre estadounidenses como resultado de la vigilancia extranjera.

En efecto, el congresista Andy Biggs (R-AZ) impulsó una enmienda que habría requerido una orden judicial para consultar los datos de los estadounidenses recopilados en el sistema de la Sección 702. Sin embargo, tras una votación de 212 a 212, la enmienda fue descartada, dado que en la Cámara Baja se pierde por empate. Los conservadores apuntaron contra Johnson, quien votó en contra y finalmente tumbó el agregado de Biggs.

Quienes se opusieron a este cambio argumentaron que obstaculizaría la capacidad de la comunidad de inteligencia para detectar rápidamente amenazas importantes y compararon la situación contra la de un policía obligado a obtener una orden judicial antes de revisar una matrícula durante un control de tráfico.

A pesar de la aprobación en general, la legislación no podrá llegar al Senado hasta que no se realice la moción de reconsideración, presentada por la congresista Laurel Lee.