Rusia bombardea Odesa tras poner fin al acuerdo de suministro de trigo

Misiles y drones cayeron sobre el puerto durante dos noches consecutivas, lo que reaviva la amenaza de desabastecimiento mundial de grano.

Acabado el acuerdo entre Rusia y Ucrania para asegurar el transporte del trigo ucraniano, las fuerzas armadas rusas atacaron Odesa y su puerto durante las noches del lunes y martes. De acuerdo con los reportes locales, varias salvas de misiles rusos dañaron las infraestructuras del puerto de la ciudad.

Varios almacenes quedaron también destruidos después de los ataques. Se usaron 16 misiles de crucero Kaliber, ocho misiles Kh-22, seis misiles Onyx y un misil Kh-59. De acuerdo con el portal de seguimiento Liveuamap.com, los proyectiles fueron lanzados desde la península de Crimea. Según las mismas fuentes, drones kamikaze Shahed-136 de fabricación iraní también fueron empleados. Las fuerzas armadas ucranianas aseguran que sus defensas aéreas interceptaron 13 de los proyectiles rusos.

Rusia vuelve a instrumentilizar el hambre mundial

Horas antes de este ataque, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, advirtió a Ucrania en contra de seguir exportando trigo sin un acuerdo entre los dos países para crear corredores seguros. Hasta este martes, ambas naciones se comprometían a permitir el paso de buques de carga con grano que salían desde Odesa para abastecer a África, Asia y Europa. El acuerdo, respaldado por Naciones Unidas y Turquía, permitió atajar la subida del precio de productos básicos en todo el mundo.

Varios líderes mundiales acusaron a Putin de volver a instrumentalizar el hambre por desabastecimiento para sonsacar algo en las negociaciones con Kiev. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, recordó que miles de personas volverán a pasar hambre por culpa del fin del acuerdo. "Cientos de millones de personas que pasan hambre y los consumidores que se enfrentan a una crisis mundial del coste de la vida pagarán el precio", aseveró en un comunicado.

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó a su homólogo turco de que el fin del acuerdo significaba que el noroeste del mar Negro, por donde transitaban los buques de carga, se convertiría en una "zona temporalmente peligrosa". De acuerdo con el comunicado del Ministerio, Lavrov y Turquía estudian alternativas a la ruta del estrecho del Bósforo para suministrar de grano a las naciones más pobres.