Donald Trump deberá seguir defendiendo su inocencia en el caso de los documentos clasificados. La jueza Aileen Cannon, nominada en su momento por el expresidente, denegó el pedido realizado por su equipo legal para desestimar la acusación. Sin embargo, los abogados del republicano ya presentaron otros nueve argumentos por los cuales el caso no debería seguir, aunque esas audiencias todavía no fueron programadas.
Luego de una audiencia que duró tres horas, la magistrada encontró insuficiente el argumento de la defensa, que en esta oportunidad alegó que todo el caso de los documentos clasificados podría ser desechado por "vaguedad inconstitucional."
El abogado principal de Trump, Emil Bove, explicó no está clara la acusación. Por ejemplo, dijo que la ambigüedad del estatuto existente permite hacer un uso "selectivo" de la norma, eligiendo a dedo que es acusado y quien no, citando como prueba al presidente Joe Biden.
"La obligación del tribunal es eliminar el estatuto y decir: 'Congreso, hazlo bien'", continuó el letrado en su alegato ante Cannon.
A su vez, mientras el fiscal que representa a Jack Smith, Jay Bratt, aseguró que los estatutos eran más que claros, la jueza remarcó el hecho de que ningún expresidente había sido acusado de manejar indebidamente documentos clasificados.
En cuanto al fiscal especial, propuso recientemente que el juicio comience el próximo 8 de julio, bastante más tarde que la fecha inicial, programada para el 20 de mayo, justo antes de las primarias de Kentucky, Oregon y Nueva Jersey.
Sin embargo, la jueza sólo consideró dos de las nueve mociones presentados por Trump el jueves, y evitó pronunciarse sobre si el caso podría ser desechado en virtud de la Ley de Registros Presidenciales. Por lo tanto, el equipo legal del republicano todavía tiene más oportunidades para quitarle peso a la mochila judicial que el expresidente arrastra de cara a las elecciones de noviembre.
