Primarias republicanas: cómo llegan los candidatos favoritos a los caucus de Iowa

Trump sigue liderando las encuestas, pero por detrás asoman Haley, DeSantis y Ramaswamy esperando sobrevivir a la primera batalla electoral.

Hoy arrancan oficialmente las primarias del Partido Republicano en Iowa, un estado clave en la contienda electoral para definir al candidato del GOP para las generales de este año.

El “caucus” o la “reunión electoral” es una de las principales pruebas para los candidatos presidenciales, donde se destacan principalmente cuatro: el expresidente Donald Trump, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, el gobernador de Florida Ron DeSantis y el joven empresario Vivek Ramaswamy.

Los caucus de Iowa se tratan de unas asambleas electorales donde los ciudadanos se reúnen en el centro de votación de su distrito correspondiente para discutir en voz alta y votar en un papel por su candidato preferido.

A continuación, las claves de la contienda y cómo llegan los candidatos favoritos al caucus.

Donald Trump, candidato principal a ganar el Caucus de Iowa

El expresidente Trump, de acuerdo con la mayoría de las encuestas, es el gran favorito en la mayoría de los estados. En Iowa, particularmente, tiene una proyección del 48 % según la encuesta final de NBC News.

Lo siguen Haley (20 %), DeSantis (16 %) y Ramaswamy (8 %).

Ideológicamente hablando, Trump no necesita presentación, su plataforma America Firts es conocida por todo el país tras su período presidencial 2016-2020. Lo que sí sorprende a muchos es que no es el candidato de línea dura en esta contienda si se lo compara con DeSantis o el propio Ramaswamy.

El expresidente llega muy fortalecido electoralmente a este caucus, celebrando mítines en los estados donde se llevarán adelante las primeras votaciones y teniendo que hacer magia con su agenda debido a los distintos procesos judiciales que enfrenta.

No obstante, a pesar de las batallas judiciales, su popularidad se mantiene firme no solo en las encuestas de las primarias del Partido Republicano, sino también en los sondeos que lo emparejan con el presidente Joe Biden.

Iowa puede ser el primer gran impulso para confirmar su candidatura en las generales.

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El expresidente Trump en Nueva York, afrontando uno de sus procesos judiciales. (Cordon Press)

Nikki Haley, ¿principal retadora?

En los últimos meses, la exembajadora ante la ONU vio como las encuestas la posicionaron como la segunda candidata favorita, detrás de Trump.

Haley, quien sustentó su campaña desde el centrismo y la moderación, está levemente por encima de DeSantis en las encuestas de Iowa y está a menos de diez puntos de Trump en New Hampshire, otro estado clave en estas contiendas.

La exembajadora logró grandes apoyos financieros, como el de los influyentes hermanos Koch, y también captó de mejor manera el voto anti-Trump, superando con claridad al ya retirado Chris Christie.

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Nikki Haley se mira fijamente con el excandidato Chris Christie (Cordon Press)

De hecho, en términos electorales, NBC News reveló que casi de la mitad de los votantes de Haley están dispuestos a votar por Biden si Trump llegara a ser el candidato del GOP. Otro tramo importante votaría por un independiente.

Para Haley, la elección de Iowa representa la supervivencia de su carrera, un mal resultado (terminar por debajo del segundo lugar o muy lejos de Trump), podría sentenciar sus aspiraciones reales de competir ante el expresidente.

DeSantis, el candidato de línea dura

El gobernador de Florida es, quizás, el aspirante de línea dura de esta contienda corriendo a la derecha de Trump en varios temas relacionados a la migración, el conservadurismo fiscal y la denominada “batalla cultural” contra la ideología woke.

Sin embargo, según las encuestas, a DeSantis le ha costado mantener a flote su candidatura debido a que no ha podido conquistar la base republicana por encima de Trump y el voto anti-Trump está optando por una opción más moderada (Haley).

Pero Iowa representa una luz de esperanza para poder competir en New Hampshire.

Ron DeSantis, candidato a las primarias del Partido Republicano y gobernador de Florida, durante un mitin.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis (Cordon Press)

Para DeSantis, la verdadera tarea hoy, más que ganar los delegados de Iowa, es arrebatarle el segundo lugar a Haley a como de lugar y salir fortalecido en la primera batalla electoral de este largo proceso de primerias.

En términos históricos, DeSantis buscaría repetir lo que logró el senador Marco Rubio en 2016, quien terminó tercero en Iowa, pero a muy pocos puntos del senador Ted Cruz, quien ganó los delegados electorales, y de Trump, que terminó segundo en ese proceso.

En síntesis, el gobernador busca hoy un resultado que le permita sobrevivir.

Ramaswamy, en busca de la sorpresa

El empresario millennial Vivek Ramaswamy es la “cara fresca” del GOP en esta contienda, el candidato que más se “mete en el barro” con los temas más controversiales en cuanto a la cultura, la política exterior y las críticas al establishment pero, al mismo tiempo, el que menos posibilidades tiene de triunfar hoy.

Las encuestas dejan claro que Ramaswamy marcha lejos de Trump, Haley y DeSantis en la mayoría de los estados. Aun así, su presencia cautiva a parte de la base y su aparición en las boletas, contradictoriamente, afecta a Trump, a quien Ramaswamy le ha dedicado elogios durante toda la campaña.

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Vivek Ramaswamy contra Nikki Haley (Archivo / Cordon Press)

Curiosamente, el propio Ramaswamy fue objetivo de ataque del expresidente, quien pidió a los electores en su red social Truth que no “desperdicien” su voto en el joven empresario.

En definitiva, la presencia de Ramaswamy es importante hoy porque, en parte, divide un poco los votos de la base que deberían ser “seguros” para Trump.

Datos sobre el caucus de Iowa

Por qué son importantes: a pesar de ser un estado pequeño que representa solo 40 delegados de los 2469 delegados que elegirán al candidato presidencial republicano, Iowa es la primera batalla de las primarias y donde muchos candidatos pueden bajarse o no de forma definitiva de la carrera. Es decir, es la elección donde se separan los aspirantes de los derrotados.

Qué hay en juego: si bien Trump es amplio favorito, no hay que perder de vista qué pasa con Haley, DeSantis y Ramaswamy; a ver si los aspirantes sobreviven a la primera batalla para después afrontar la segunda gran pelea: New Hampshire, cuya elección se realizará en unos pocos días.

¿Es Iowa diferencial? No, no lo es. En 2016, el senador Ted Cruz ganó los delegados de este estado por estrecho margen. Sus perseguidores cercanos fueron Trump y Rubio, quienes quedaron a escasos puntos porcentuales de Cruz. La historia posterior todos la conocemos: Trump arrasó en las primarias y su primera gran victoria fue en New Hampshire.

Y, más allá del resultado de 2016, en toda la historia solo tres candidatos ganaron en Iowa y luego llegaron a la Casa Blanca: Jimmy Carter, en 1976; Barack Obama, en 2008; y George W. Bush, en 2000.

Así que ni en términos de primarias ni en términos de llegar a la Casa Blanca las elecciones terminan en Iowa, aunque represente un gran impulso para los candidatos.