¿Por qué Nikki Haley sigue en la carrera republicana aunque no tiene chance de ganar? Aquí te lo explicamos

Hay varias hipótesis de por qué la precandidata insiste en desafiar a Trump. Más allá de las conspiraciones y las teorías, la razón parece ser mucho más simple.

Los resultados de las primarias de Carolina del Sur tuvieron que haber sellado la carrera por la nominación republicana de la precandidata Nikki Haley. De todas las primarias, la de Carolina del Sur era en la que Haley debía de haber tenido un mejor desempeño (es su estado natal, fue su representante y también una exitosa gobernadora, entre el 2011 y 2017); sin embargo, el expresidente Donald Trump arrasó y se impuso por más de 20 puntos.

Trump obtuvo el 59,8% de los votos en Carolina del Sur; mientras que Haley logró un 39,4%. Pese a su derrota, y de haber perdido en todas las primarias y caucus realizados hasta el momento, Haley apareció en la noche a sostener que se mantiene en la carrera por la nominación republicana.

"Yo dije que independientemente de qué ocurriera en Carolina del Sur, yo seguía en la carrera... Y soy una mujer de palabra", dijo Haley el 24 de febrero en la noche.

Una conspiración

Para parte de los seguidores del expresidente Donald Trump, no hay forma conocida o racional de explicar la insistencia de Nikki Haley de participar en unas primarias en las que es imposible que gane. Por ello, muchas voces importantes del trumpismo sostienen que Haley no participa para ganar la nominación.

"No había chance de que Haley abandonara la carrera, porque ella no está corriendo para ganar. Cuando se entienda su verdadero rol, se darán cuenta de que ganar las primarias no es necesario para lograr los objetivos", escribió el comentarista conservador Jack Posobiec en su cuenta de X.

Para algunas voces importantes, Haley solo está en campaña para ampliar las grietas dentro del Partido Republicano y hacerle daño al expresidente Trump.

"Nikki Haley recibe mucho tiempo gratis de los medios de comunicación para alguien que no ha estado ni cerca de ganar alguna carrera, incluso en su estado natal, a pesar de las primarias abiertas y las enormes sumas de dinero de los demócratas ricos que tratan de apuntalarla", escribió el presentador Mark Levin.

"Pero no se trata de ella. Ella es parte de un movimiento RINO [Republican In Name Only] que trabaja para sabotear a Trump, ya que ella y ellos afirman que Trump no puede ganarle a Biden. Ese es su objetivo", continuó Levin.

Algunos incluso, como el exprecandidato y empresario Vivek Ramaswamy —cuyo nombre suena con fuerza para acompañar a Trump como vicepresidente—, sostienen que la presencia de Haley en la campaña está enmarcada dentro de un plan que depende de que prosperen los malabares judiciales contra el expresidente —hay que recordar que Trump enfrenta 91 acusaciones al día de hoy.

"Este es el plan: 1. Llevar esto a una carrera de dos, entre Trump y una marioneta que ellos puedan controlar. 2. Eliminar a Trump. 3. Lanzar a su marioneta a la Casa Blanca", dijo a principios de enero sobre Haley en el podcast de Tim Cast.

Luego, en otro post, esta vez en X, dijo que "no hay manera de que Nikki Haley pueda derrotar a Trump, por lo que sus amos titiriteros donantes la están apuntalando lo suficiente mientras conspiran para eliminar a Trump de la boleta electoral".

Aunque lo anterior son hipótesis, hay algunos hechos que podrían robustecer la narrativa de la conspiración: muchos de los votantes de Haley en las primarias abiertas son o independientes o demócratas; y, varios de sus donantes también donan al Partido Demócrata.

De hecho, uno de los grandes donantes de la campaña de Haley es Reid Hoffman, el multimillonario fundador de LinkedIn, un activo donante demócrata que además fue un financiador clave de la demanda presentada por la periodista E. Jean Carroll contra Trump.

En un artículo publicado por POLITICO el 20 de febrero, los periodistas Zach Montellaro y Jessica Pier revelaron que "más de 5.200 donantes de la campaña de Biden en el 2020 han respaldado financieramente a Haley, incluyendo más de 1.600 que dieron más de $500 mil solo en enero".

"Los donantes cruzados, que financian a políticos de ambos partidos, suelen ser poco frecuentes en política, por lo que el número de donantes que antes apoyaron a Biden es notable. Es especialmente llamativo porque Haley se presenta actualmente a las primarias republicanas para ser la candidata que enfrente a Biden en noviembre", se lee en POLITICO.

No es el partido de Trump: ese es el mensaje

Mario Hernández, un elector republicano que vive en Carolina del Sur, cuenta a Voz Media que apoya a Haley "no solo por su excelente desempeño como gobernadora de mi estado, sino para demostrar que existimos los republicanos que no queremos a Donald Trump".

"Aquí no hay ninguna conspiración", dice Hernández, "aquí es claro que no queremos a Trump. Puede que seamos menos, pero somos significativos. Y ese es el espíritu de la campaña de Haley".

Para Hernández, apoyar a Nikki Haley no se trata de que la candidata gane, es cierto, sino de expresar un mensaje a lo interno del Partido Republicano.

"Por más que se crea que este es el partido de Trump, eso es falso. Un 39% que apoyó a Haley aquí en el estado demuestra que eso no es así", sostiene.

Otro partidario de Nikki Haley, el empresario Juan Castaña, que vive en Florida y que ha donado a la campaña de la precandidata, le dijo a Voz Media que sabe que su candidata no se va a quedar con la nominación republicana, pero, según él, corresponde hacer el esfuerzo.

"No podemos no dar la pelea. Es irresponsable dejarle el camino libre a Trump si nos oponemos a él. Y quiero aclarar algo: yo voté por él en el 2016 y lo he apoyado; pero no me ha gustado su actitud últimamente. Este país necesita más unión, no más división", dijo Castaña.

"No es posible que si no te gusta Trump, entonces te tildan de traidor. Y mira las últimas elecciones: no es que le vaya mejor a los candidatos de Trump", agregó Castaña.

En un reportaje publicado en el Wall Street Journal sobre porqué Haley se mantiene en la contienda, la corresponsal Molly Ball escribe que "Haley encuentra eco en la facción Never Trump del Partido Republicano, que incluye una franja de ex funcionarios con muchas credenciales que dicen que ya no reconocen a su partido".

Maureen Hosey, una contadora de 59 años de Brewster, Nueva York, es partidaria de Nikki Haley. Al ser entrevistada por Ball para el Wall Street Journal, Hosey dijo: "Soy una republicana de toda la vida. Ella está diciendo las cosas que recuerdo que decían los políticos republicanos".

Brian Considine, un empresario de 66 años, otro republicano de toda la vida, le dijo al Wall Street Journal que Haley "es la primera política a la que yo le he donado".

"La gente dice que el único objetivo de ella es destruir a Trump. Pues eso me parece algo bueno", le dijo Considine al WSJ.

Preparándose para el día después

En una columna en la revista Commentary, el escritor y antiguo funcionario de las presidencias de Reagan y Bush padre, John Podhoretz, desarrolló su propia tesis del porqué Nikki Haley insiste en la nominación.

A menos que a Trump le caiga un rayo, ironiza Podhoretz, no hay chance de que Haley sea la nominada del Partido Republicano; entonces, se pregunta, "¿qué está haciendo?".

"Esta es mi teoría: Haley se presenta en caso de que Trump pierda. Habrá sido la última republicana en pie, y desde Iowa ha perfeccionado su mensaje hasta este punto: Trump no es un ganador", explica Podhoretz.

Según el escritor, Haley piensa que Trump no es un político que sepa ganador. Propiamente, cuenta que el expresidente ganó en el 2016, sin obtener una mayoría popular; luego, por errores, y por malas gestiones, perdió la Presidencia en el 2020.

"Luego, casi les dijo a los georgianos que se quedaran en casa para las dos elecciones al Senado en enero del 2021. El voto del Partido Republicano se redujo en más de 100 mil y los demócratas se hicieron con ambos escaños y el control de la cámara alta. Y luego, en el 2022, los candidatos lunáticos que él favoreció ayudaron a los demócratas a evitar la colosal derrota de las elecciones de medio término que todo el mundo esperaba, y les permitió conservar el Senado".

Esa sería, de acuerdo con Podhoretz, la lectura de Haley. Entonces, explica, Haley estaría preparándose para el momento en que, tras otra eventual derrota, los republicanos, en su mayoría —y no hoy, que serían solo 4 de 10—, decidan abandonar a Donald Trump y su proyecto político.

Si eso ocurre, "la persona que puede decir 'te lo dije' en este caso, y al mismo tiempo ofrecer un nuevo camino hacia el futuro, será Nikki Haley", escribe.

Por último, concluye Podhoretz con su teoría: "Quizá no sea la candidata en 2028. Quizá las bases del Partido Republicano decidan que ella no es más que una Liz Cheney con cabeza de cuervo, la demonicen y la echen. Podría ocurrir. Pero si Trump no es presidente el 20 de enero de 2025, el partido estará hecho pedazos y Haley será la republicana más famosa que haya lanzado la advertencia".

Al ser consultado sobre la campaña de Nikki Haley, el columnista Ed Tarnowski, cuyos textos han aparecido en el National Review y el Washington Examiner, le dijo a Voz Media que "competir contra un exprseidente en unas primarias siempre iba a ser una batalla cuesta arriba; pero la gente de la derecha que desafíe la política de venganza de Trump y su creciente deriva al populismo es importante para Estados Unidos y el Partido Republicano".

"Mientras que el mundo se vuelve más peligroso, Trump vuelve a una postura más aislacionista y los adversarios de Estados Unidos están salivando... Mientras la popularidad de Biden se hunde a mínimos históricos, Trump en cambio quiere hablar de sus refutadas teorías conspirativas sobre las elecciones de 2020 y busca castigar a los republicanos que no le den el gusto. En cambio, Haley ofrece una visión firme y reganiana", explicó Tarnowski.

De alguna manera, la hipótesis de Ed Tarnowski coincide con la de John Podhoretz: "Si Trump es nominado este año, sospecho que el Partido Republicano experimentará pérdidas electorales devastadoras. Lo que surja de las cenizas de esta pérdida debe ser algo mejor, o la izquierda dominará nuestra política".

"Haley se presenta para recordar a los conservadores americanos quiénes somos para que lo peor no ocurra. Por el bien de este país, espero que lo recordemos", le dijo Tarnowski a Voz Media.