La crisis energética amenaza con arrasar la célebre industria holandesa de las flores

El incremento de los precios del gas aniquila a la red de invernaderos en el país que lidera el mercado de las flores del mundo.

Royal FloraHolland, -un conglomerado holandés líder del mercado de las flores del mundo- alertó que la producción del sector floricultor caerá hasta un 40% entre las navidades y la próxima primavera debido a los crecientes costes de mantenimiento de los invernaderos.

El grupo industrial Glastuinbouw Nederland calculó que los gastos de calefacción e iluminación de las estructuras de cristal de los invernaderos suponen ahora más del doble que el año pasado. Actualmente, la energía tiene un precio de hasta el 70% del coste de los cultivos. La compañía también comentó que la mayoría de sus miembros se encuentran con graves dificultades financieras.

En Holanda, la exportación de flores supone un beneficio de aproximadamente 6.200 millones de dólares anuales. El país es el principal vendedor del mundo en este sector, con una capacidad de producción de 1.700 millones de flores al año -un 60% de la producción del planeta-. La mayoría de estas flores son cultivadas en invernaderos, estructuras que se extienden en ese país por una superficie que equivale aproximadamente a 17.000 campos de fútbol.

Crisis energética

El agravamiento de la crisis energética aniquila a la red de invernaderos del país y hace que los cultivadores opten por dejar el trabajo a mitad de su capacidad o simplemente no hacerlo. El floricultor Marcel van der Lugt afirma que los costes de producción de su empresa familiar, Lugt Lisianthus, se han duplicado con creces desde el año pasado: "Ahorramos lo que podemos sin perjudicar la cosecha, porque la calidad es muy importante. Pero los precios de la energía son extraordinariamente altos".

Según las estadísticas de los Países Bajos, el consumo de gas del sector floricultor se redujo un 23% hasta junio de este año. En 2021, los invernaderos consumieron en gas un 8% del total nacional. Debido al aumento de los precios de la energía, los productores afirman que es más rentable el cierre o la venta de sus empresas, que la misma producción y cultivo, ya que se espera que a finales de año los precios de la energía sean aún más caros.

“Un gran número de cultivadores ha optado por cerrar su negocio porque no esperan ningún cambio a corto plazo”, señala Michel van Schie, de Royal HollandFlora.

Tercer productor de frutas y hortalizas

Además de las flores, Holanda es tercer productor europeo de frutas y hortalizas frescas. Philippe Binard, portavoz de la Asociación Europea de Productos Frescos, afirmó que "es posible que se produzca un desplazamiento de la producción para hacer frente a las consecuencias de los elevados costes de la energía. Esto se reflejará posteriormente en la cadena y hasta el consumidor".

Los expertos apuntan al desplazamiento de la producción a países como España -el principal proveedor de frutas y verduras de Europa- donde los agricultores no suelen necesitar calefacción e iluminación durante el invierno. Además, la temporada de cultivo en ese país va de octubre a mayo, época en la que los precios de la energía son más altos para la mayoría de los operadores de invernaderos holandeses.

Cindy van Rijswick, especialista en productos frescos de Cooperatieve Rabobank UA explica que:

Los productores españoles son más flexibles que los del norte de Europa, ya que producen en invernaderos de plástico básicos. Pueden ampliar la superficie o cambiar de cultivo, por lo que pueden decidir cultivar más tomates y pepinos para el mercado de exportación en lugar de otros cultivos para el mercado local.

Algunos cultivadores holandeses pretenden terminar la temporada de cultivo antes de tiempo para dejar de utilizar la luz artificial. Pero estas medidas reducirán el rendimiento y elevarán aún más los precios para el consumidor. Bloomberg afirma que cualquier escasez subirá aún más la inflación en toda Europa, donde los precios de los alimentos ya se han disparado un 11% con respecto al año anterior.