Megyn Kelly no usará más los 'pronombres preferidos': estos son sus motivos

La presentadora explicó en su podcast que solía usar los pronombres elegidos por cada persona porque "parecía inofensivo", ahora se pregunta por qué debe negar la realidad para ser cortés.

Tras hablar del mes del orgullo, la popular periodista Megyn Kelly sostuvo en su podcast que no se referirá más a las personas según los pronombres que le pidan.

Kelly recordó que su primera reacción, en los 2000, fue apoyar el uso de los pronombres preferidos por cada uno porque "parecía inofensivo y no quería ofender a nadie". "Los trans habían sufrido suficiente, debido a la naturaleza de su disforia y al desdén con que los trataba la sociedad en general".

En 2016 incluso apoyó que cada uno pudiese utilizar el baño que quisiera, independientemente de su sexo. Lo mismo hizo luego con los niños que se declaraban trans y con el tratamiento de afirmación, porque "quería apoyar a aquellos que estaban sufriendo".

En 2020, sin embargo, todo comenzó a cambiar. El momento clave fue durante una entrevista en The Megyn Kelly Show, con un profesional de la salud y ex deportista. La idea era que explique las ventajas de las que gozaban los deportistas trans, especialmente después de la pubertad. Cuando Kelly tuvo lo que en su momento consideró un desliz al asegurar que "las chicas trans eran hombres biológicos", le reprocharon diciendo que esa declaración era ofensiva. Ella explicó que simplemente lo había dicho para intentar aclarar el asunto, pero se quedó pensando sobre la "policía del lenguaje".

"¿Por qué debía negar la realidad para ser cortés?", se comenzó a preguntar la presentadora. Kelly continuó explicando que el problema solo empeoró, ya que cada vez más mujeres perdían con sus pares trans en las categorías deportivas femeninas.

Se preocupó aún más cuando estas ideas, continuó explicando, se llevaron luego a las escuelas. Pero el momento más grave fue cuando, tras mudarse a Connecticut, salió en las noticias que en una prisión, algunas mujeres habían sido violadas por presos que se declararon trans justo antes de ser condenados.

Kelly nombró varios casos como el anterior, incluyendo el de Lia Thomas. Esa fue la "gota que colmó el vaso". Los ataques a quienes hablaron sobre el caso, como Riley Gaines, la hicieron darse cuenta: "Ahí está el daño".

Usar los pronombres no tiene sentido, remató, porque abre la puerta a "estas mentiras que llevan a daños reales, a mujeres reales". Además, sostuvo que apoyaría a las personas que genuinamente sufría disforia para que tenga sus propios espacios, pero que la solución no era perjudicar a las mujeres y los niños.