Un tiroteo en Annapolis, Maryland, terminó durante la madrugada de este domingo con tres muertos y, al menos, tres heridos. El suceso tuvo lugar en una vivienda privada en la que, al parecer, tenía lugar una fiesta de graduación. A las 20 horas (hora local), informó la Policía de la localidad, se oyó una serie de disparos en el número 1000 de Paddington Place y el caos se apoderó del lugar.
El tiroteo terminó con un sospechoso bajo custodia e, inicialmente, se reportó de la muerte de una persona. Horas más tarde, las autoridades actualizaban la cifra y aseguraban que tres personas habían muerto y al menos otras tres estaban heridas. No se conoce el estado de los tres heridos, aunque la Policía aseguró que uno de ellos había sido hospitalizado.
Según explicó durante una primera intervención el jefe de Policía de Annapolis, Ed Jackson, todas las víctimas eran hombres de entre 20 y 50 años. Además, afirmó que no existían amenazas para el público aunque eran conscientes de que el tiroteo no era fortuito: "Mi mensaje a la comunidad es que esto no fue un acto de violencia al azar", aseguró en declaraciones recogidas por Fox News.
El alcalde de la ciudad, Gavin Buckley, no tardó en pronunciarse. Durante una rueda de prensa, el edil aprovechó para volver a hacer hincapié en la necesitad de legislar sobre el uso de las armas y, así, poder acabar con sucesos como este:
Estamos tristes por las familias y por Annapolis que tengan que lidiar con esto. Esto puede suceder en cualquier lugar y nada se resuelve mediante el uso de armas. Estamos en un vecindario de clase media en Annapolis, Maryland. Esta noche es un ejemplo de, una vez más, violencia sin sentido, personas que intentan resolver problemas con armas. Es lo más ridículo que podemos hacer como sociedad. Tenemos que hacer cosas para detener esto.
