La queja de Bill Maher: "No se cancela a nadie por ser demasiado woke"

El popular presentador se quejó de la cultura de la cancelación en una entrevista concedida a Pierce Morgan de Fox Nation.

Bill Maher no es el mejor amigo de la cultura “woke” y así lo ha hecho saber en reiteradas ocasiones. En esta oportunidad, el popular presentador pasó por el programa de Pierce Morgan en Fox Nation, donde analizó la cultura de la cancelación y sacó la siguiente conclusión: “Nadie es cancelado por ser demasiado woke”.

Maher participó del ciclo de entrevistas Pierce Morgan Uncensored, en el cual ambos presentadores hablaron de forma distendida sobre una variedad de temas, entre ellos la cultura norteamericana. Según su análisis, la cultura de la cancelación parece no afectar a aquellos activistas "woke" que se exceden en sus comentarios.

"A nadie le cancelan un programa por ser demasiado 'woke'. Puedes decir la cosa más loca, como 'los hombres pueden tener hijos', y nadie lo dirá, aunque la gente piense 'bueno, eso es una locura'. Simplemente se alinean", expresó el presentador de Real Time.

"'Uh, sí, exactamente, eso es lo que siempre he pensado. Claro. Ayer vi a un tipo que resplandecía'. Y ese es el problema", continuó Maher en tono sarcástico, desatando la risa de Morgan. En cuanto a las causas de esta problemática, el también humorista remarcó que se trata de "cobardía intelectual".

Acto seguido, ambos hablaron sobre el miedo a ser cancelado que existe en el ambiente periodístico y artístico. "Han visto a gente a su alrededor siendo literalmente cancelada, siendo avergonzados y maltratados “, manifestó el invitado, a lo que Morgan añadió, "expulsados de sus trabajos, piensan: 'No quiero que me pase a mí'".

Maher criticó en reiteradas ocasiones a la cultura "woke", lo que lo convirtió en el objetivo de quienes han tomado esa agenda. Por ejemplo, enfureció a este grupo en agosto del 2022, cuando supo afirmar que "ser woke es como una mágica máquina del tiempo moral en la que juzgas a todo el mundo según lo que imaginas que habrías hecho en 1066 y siempre ganas".

No contento con esa declaración, fue duro con el mundo actual, donde, según él, "cuando la verdad entra en conflicto con la narrativa, es la verdad la que tiene que disculparse".