George Soros y otros multimillonarios, como Reid Hoffman (LinkedIn), participan en el lanzamiento de un nuevo fact-checker en manos de una conocida ex estratega demócrata, Tara McGowan.
La nueva compañía, llamada La Buena Información, nace con el fin de cortar la proliferación y la difusión de las fake news mediante información basada en los hechos. Pero no se limitará a esto, puesto que ya han anunciado su intención de invertir en medios de comunicación locales.
Información basada en hechos
La objetividad de McGowan está en entredicho. Por ejemplo, como directora de la compañía ACRONYM, una entidad sin ánimo de lucro cuyo fin era ayudar a las causas demócratas, gastó unos 100 millones de dólares en una campaña para desacreditar a Donald Trump en las elecciones de 2020.
No obstante, desde La buena Información han anunciado que están interesados en invertir en medios sin importar de qué ideología sean, siempre que sus normas editoriales se sustenten en la información basada en hechos. Así, McGowan señaló The Bulwark, un periódico digital de centro-derecha contrario a Trump, como ejemplo de medio en el que pondría dinero.
No confirman la inversión inicial, sí a los inversores
En aras de esta transparencia y transmitir confianza, La Buena Información ha hecho públicos los nombres de sus inversores. Aparecen George Soros, Reid Hoffman, además de Ken y Jen Duda o Incite.
La luz no se proyecta, sin embargo, sobre las cuentas. Si bien Recode publicó que el objetivo es conseguir 65 millones de dólares, la empresa se ha negado a confirmar estas cifras, ni ha ofrecido otras.
También se anunció el comité asesor de la entidad, que estará formado por el ex director de comunicaciones de la Casa Blanca con Barack Obama, Dan Pfeiffer; el fundador de Civic Signals; la cofundadora de Check My Ads, Nandini Jammi o el ex editor de Chicago Tribune y Chicago Sun-Times, Mark Jacob, entre otros.
La izquierda y la verdad en los medios
El nacimiento de esta empresa vuelve a insistir en la obsesión de la izquierda por el control de la información. Un control que ellos suelen llamar “protección de la democracia”, -por ejemplo, Twitter anunció que “protegerá” las elecciones de noviembre-.
Será interesante ver cómo funcionará la nueva compañía ante denuncias como las de la alianza entre Biden, Facebook y Twitter para eliminar contenidos molestos… Aunque quizás, al ser eliminados, ya no tenga que verificarlos…
