La ley de Texas contra la inmigración ilegal vuelve a estar en suspenso tras una decisión del Tribunal de Apelaciones

No habían pasado tantas horas de la decisión de la Corte Suprema cuando otra medida judicial volvió a dejar sin efecto la polémica SB4.

No pasaron muchas horas desde que la Corte Suprema le dio luz verde a la ley de Texas que permite a la Policía estatal arrestar inmigrantes ilegales, cuando un Tribunal de Apelaciones volvió a suspender la medida.

Luego de un día de fuertes tensiones legales, cuando la Corte Suprema de Justicia, en un giro de 180 grados, permitió que la denominada Ley SB4 entrara en vigor, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, justo antes de medianoche, votó 2-1 a favor de bloquear de nuevo la potestad de Texas —mientras que sigue en curso la apelación federal.

La ley SB4, que establece como un delito estatal el cruce no autorizado de la frontera y, por lo tanto le permite a los policías del gobernador Greg Abbott arrestar a los inmigrantes ilegales, ha estado en medio de una fuerte polémica por el enfrentamiento entre Texas y el Gobierno de Joe Biden, que argumenta que los estados no pueden interferir con la autoridad federal sobre la frontera.

Este martes por la tarde, en un giro sorpresivo, la Corte Suprema le dio la espalda a las suspensiones anteriores y, por la mayoría de jueces conservadores, con una orden escrita por la jueza Amy Coney Barrett y el juez Brett Kavanaugh, dio la luz verde, dejando claro que la decisión no se trataba de un fallo sobre la constitucionalidad de la SB4 y que esta seguía en revisión en el tribunal de apelaciones.

El Gobierno de Joe Biden y diferentes organizaciones también se han opuesto a la ley de Texas, aprobada por la legislatura estatal el año pasado, bajo el argumento de que viola principios internacionales del trato al inmigrantes que, aunque sea ilegal, puede optar por la protección del asilo político —al menos temporalmente.

Por su parte, el Gobierno de Texas y voces como la del fiscal general estatal Ken Paxton han defendido la ley diciendo que, ante la mayor crisis fronteriza en años y la ausencia completa del Gobierno federal, el estado está en su derecho de tomar medidas extraordinarias para resguardar su seguridad y su integridad.

No queda claro cómo funcionarían las deportaciones. Y a esto habría que añadir que en la noche de este martes el Gobierno de México, a través de su cancillería, emitió un comunicado afirmando que no aceptaría, "bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas".

Se espera que los argumentos orales de la decisión del Tribunal de Apelaciones sean considerados este miércoles 20 de marzo. En paralelo, sigue avanzando el proceso de apelación federal, y se pautó el 3 de abril para los alegatos en cuanto a la constitucionalidad de la SB4.