La hora de la verdad para los candidatos republicanos comienza en Iowa

La ola de frío y las peculiaridades de las primarias de este estado son propicias a las sorpresas, aunque Trump llega con una ventaja récord sobre Haley y DeSantis.

Iowa abre el camino al candidato republicano que pugnará en noviembre por convertirse en el 47º presidente de los EEUU. En medio de una brutal borrasca invernal, con una sensación térmica de 45 grados bajo cero, no se espera que sean muchos los que se atrevan a acercarse a los distritos electorales para depositar el voto en su candidato predilecto. En los últimos años, tan sólo Donald Trump, en 2020, fue el ganador en este Estado que terminó convirtiéndose en el ticket electoral conservador para las presidenciales. Sin embargo, su importancia para cribar y hacer ver la situación de los no favoritos es fundamental. Este año, con el expresidente muy por delante en las encuestas, está por ver si la "inestable" ventaja de Nikki Haley -incluso con el posible dopaje de simpatizantes demócratas que se registraran para votar por ella- derrotará a los "fieles" seguidores de Ron DeSantis en la pugna por el segundo puesto.

Haley, favorita de los antitrump contra los "leales" seguidores de DeSantis en Iowa

En esta ocasión, uno de los candidatos, Trump, llega con una ventaja récord (28 puntos) sobre sus perseguidores, según la encuesta final publicada el pasado domingo. Haley llega en segunda posición, pero con un "suelo inestable" y un 61% de sus votantes poco convencidos, algo que puede pesarle, y mucho, teniendo en cuenta la situación climática extrema de la región para animar a sus simpatizantes a acercarse a su distrito electoral. A su favor puede contar la retirada de Cris Christie, cuyos votantes antiTrump pueden volverse hacia ella y la jugada de algunos votantes demócratas que podrían aprovechar la inscripción a última hora para registrarse y votar por ella. Por el contrario, la esperanza de DeSantis pasa porque sus seguidores, que son los que mayor predisposición a votar pase lo que pase muestran, le permitan darle la vuelta al resultado, al menos en lo referente a la segunda plaza.

A diferencia de otros estados, las primarias en Iowa no se limitan a poner unas urnas en la que los votantes registrados depositan su voto a lo largo del día o incluso permiten el voto temprano. En el Estado de Ojo de Halcón, el primero en indicar a quién prefiere como candidato desde la década de los 70, aquellos que quieran que su elección sume deben acudir físicamente a su distrito electoral a la misma hora -este año será a las 7 p.m. hora central-, donde seguirán los discursos de los candidatos, rellenarán los impresos de votación y podrán quedarse a seguir el recuento de los sufragios.

Sólo Trump ganó en Iowa y la nominación final en los últimos 15 años

Esto hace que, históricamente, la participación en las primarias de Iowa sea pequeña, por lo que los resultados pueden ser sorprendentes, beneficiando a los candidatos que, aún yendo por detrás en las encuestas, miman a los votantes de este Estado. Esto ha propiciado que, en muchas ocasiones, el ganador en este territorio no es el nominado final. Así, Ted Cruz se impuso en 2016 (el nominado fue Trump), Rick Santorum en 2012 (Mitt Romney) y Mike Huckabee en 2008  (John McCain), ninguno de los cuales compitió finalmente por la Casa Blanca. Los iowanos, no obstante, aseguran que su función no es acertar con el candidato oficial, sino realizar una criba entre los aspirantes.

Otra de las peculiaridades de Iowa es su población. El Estado de Ojo de Halcón cuenta con más habitantes blancos y de mayor edad que la media del país, por lo que no representa al resto de grupos demográficos. Ésa es una de las razones por las que los demócratas, cuyo electorado cuenta con un amplio porcentaje de no blancos y jóvenes, hayan decidido reducir las primarias en este territorio a una más del Supermartes, comenzando su proceso electoral en Carolina del Sur.