Los medios de comunicación extranjeros son en todas las guerras que Israel ha librado en los últimos años con Hamás una falange informativa de los terroristas.

Los medios de comunicación extranjeros, o una buena parte de ellos, son en todas las guerras que Israel ha librado en los últimos años con Hamás una falange informativa de los terroristas. Informando únicamente de las muertes civiles, aceptando como válidos los balances claramente inflados de los islamistas e ignorando los éxitos y la propia lógica militar de las operaciones israelíes, mis colegas periodistas sirven religiosamente al fin de aumentar una presión internacional sobre Israel que limita sus acciones y le impide cumplir parte de sus objetivos. Es particularmente curioso que los periodistas que con tanta devoción se entregan a este papel hagan este servicio a Hamás desde el mismo territorio de Israel. Sé cómo reaccionan Ucrania y Rusia a cualquier sospecha de excesiva simpatía por el enemigo (ya no digamos a este celo manifiesto en ayudarle). Ningún país en guerra permite la presencia en su territorio de periodistas hostiles que simpatizan con el otro bando como lo hace Israel.

España ha ofrecido celebrar una conferencia de paz entre Israel y Palestina en Madrid. No ocurrirá, claro, porque Israel no tiene ningún incentivo para aceptarla y porque no existe Palestina y el único actor palestino con fuerza para controlar todos los territorios palestinos es Hamás. Pero, con la ayuda de esa Unión Europea que siempre le excusa y tantas veces le salva, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, contentará parcialmente a sus socios de Gobierno que abiertamente se alinean con Hamás con esta iniciativa encaminada a atar de pies y manos a Israel y dar aire a los terroristas que controlan la Franja de Gaza cuando les ha llegado la hora de pagar. Además, Sánchez podrá presentarse como un gran estadista de talla internacional ante una parte sustancial de un electorado español aún muy nacionalmente acomplejado que sigue deslumbrándose por todo lo que viene de países más al norte. A quien no engañan las maniobras de Sánchez y de su Gobierno es a los israelíes y a la inmensa mayoría de los judíos. Ben Cohen acaba de publicar para el Jewish News Syndicate un artículo que se titula "España y Turquía lideran la guerra diplomática contra Israel". El texto ha sido publicado, entre otros, por The Algemeiner, una de las publicaciones judías internacionales con más solera y seguimiento.