La Corte de Apelaciones de Nueva York niega la moción de Trump para retrasar el juicio en el caso Daniels y ya hay fecha para la selección del jurado

El 15 de abril comenzará formalmente el pleito judicial donde el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, acusó al expresidente de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en primer grado.

El juicio del expresidente Donald Trump por el caso de presuntos pagos por silencio a la actriz porno Stormy Daniels ya tiene oficialmente fijada una fecha para la selección del jurado: 15 de abril.

Este lunes, la Corte de Apelaciones de Nueva York negó la moción de la defensa de Trump para retrasar el juicio y cambiar trasladar la sede fuera del estado neoyorquino, confirmando que la selección del jurado iniciará la próxima semana.

Particularmente, la solicitud de Trump al Primer Departamento de la División de Apelaciones de Nueva York decía que “las encuestas y el análisis cuantitativo de la cobertura de los medios muestran que no se puede seleccionar un jurado justo e imparcial en este momento basándose en publicidad perjudicial previa al juicio”.

Sin embargo, la defensa no tuvo éxito en su apelación.

"Se deniega la solicitud del acusado de aplazar el juicio... en espera de la determinación de la moción del acusado de cambio de sede", decidió el lunes la jueza Lizbeth González, rechazando la moción de la defensa.

El rechazo de la Corte de Apelaciones de Nueva York llega una semana más tarde de que el juez de Manhattan Juan Merchán, que preside el juicio y está siendo muy cuestionado por la defensa, negara el intento de Trump de retrasar el juicio.

El equipo del expresidente había solicitado que el juicio se suspendiera para esperar el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la inmunidad presidencial en torno al caso.

Si el tribunal accedía a las peticiones de Trump, el caso del fiscal Alvin Bragg se iba a ver tremendamente golpeado, porque está previsto que la Corte Suprema escuche los argumentos sobre el asunto el próximo 25 de abril y se espera que emita un fallo a mediados de junio.

El equipo legal del expresidente sostiene que Trump es inmune al procesamiento por una conducta que, según su versión, involucra actos oficiales durante su mandato. Los abogados de Trump, de hecho, dicen que algunas de las pruebas y presuntos actos en el caso del dinero supuestamente pagado a Daniels se superponen con su estancia en la Casa Blanca y, por ende, constituyen actos oficiales.

Por su parte, Bragg acusó el año pasado a Trump de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en primer grado.

Dichos cargos están relacionados con supuestos pagos que el presidente habría hecho a Daniels durante la campaña presidencial de 2016 para comprar su silencio.

Bragg dijo en su acusación que Trump “falsificó repetida y fraudulentamente registros comerciales de Nueva York para ocultar una conducta criminal que ocultó información perjudicial al público votante durante las elecciones presidenciales de 2016”.

No obstante, el expresidente mantiene su inocencia y tacha la investigación en su contra de caza de brujas.