La arquitecta del nuevo IRS estuvo implicada en el acoso fiscal a las organizaciones conservadoras

La Reduction Inflation Act prevé ampliar la plantilla del brazo fiscal de la Administración en 87.000 empleados. Una parte tiene que estar "dispuestos a usar una fuerza letal".

El Internal Revenue System (IRS) se va a transformar en los próximos meses y años hasta convertirse en una de las ramas de la Administración más poderosas. La llamada Inflation Reduction Act, que compromete el gasto de 740.000 millones de dólares, destinará una parte sustancial (79.600 millones) a ampliar la nómina del IRS en 87.000 empleados. Ted Cruz dijo de esta medida:

Esos agentes de Hacienda están diseñados para ir por ti, (no para) perseguir a los multimillonarios y a las grandes empresas. Están diseñados para perseguir a las pequeñas empresas y a las familias trabajadoras de todo el país. Los demócratas están haciendo que el IRS sea más grande que el Pentágono, más el Departamento de Estado, más el FBI, más la Patrulla Fronteriza juntos. El IRS va a ser más grande. Esto es una masiva toma de poder

El comisionado del IRS, Charles Rettig, ha escrito un e-mail a todos sus empleados en el que dice que “se trata de un momento histórico para el IRS, y estamos trabajando para avanzar rápidamente” e implantar los cambios previstos en la Inflation Reduction Act.

Nikole Flax

En ese e-mail, al que ha tenido acceso Daily Signal, Rettig explica:

Una parte fundamental de nuestros esfuerzos será la creación de una nueva oficina centralizada para la aplicación de todas las disposiciones relacionadas con el IRS. Aprovechando nuestros éxitos en la implementación de otros proyectos de ley importantes, la Oficina de Transformación e Implementación de la IRA 2022 trabajará en todo el IRS y supervisará nuestros esfuerzos de implementación.

Rettig anuncia que la directora de esa oficina centralizada será Nikole Flax. No es un nombre políticamente neutro, dentro del IRS. Flax era la jefa de gabinete de la directora del IRS, Lois Lerner, cuando se descubrió que el brazo fiscal de la Administración Obama se dedicaba a perseguir a las organizaciones conservadoras.

Origen del escándalo del IRS

En marzo de 2010, el IRS comenzó a aumentar su escrutinio de las organizaciones que obtienen exenciones fiscales bajo las secciones 501(c)(3) y 501(c)(4). Algunos funcionarios desarrollaron una hoja de cálculo con el nombre Be On the Look Out (BOLO), en la que se hacía seguimiento de las organizaciones que incluyesen algunos términos, como ‘Tea Party’, ‘Patriots’, ‘Take back the country’ o ‘We the people’, entre otros.

También señalaban a organizaciones que cuestionasen el Obamacare, la principal apuesta política del entonces presidente Barack Obama, o que fueran partidarios de enseñar la Constitución en las escuelas

Una larga investigación

Durante dos años, hasta abril de 2012, el IRS estuvo dilatando la concesión de estatus de organización a la que se le otorgaban exenciones fiscales a organizaciones conservadoras. En mayo de 2013, un informe elaborado por el Inspector General del Tesoro concluyó que el IRS había realizado búsquedas inapropiadas basándose en criterios políticos, como ‘Tea Party’, etc. Según el informe:

El IRS utilizó criterios inadecuados que identificaron para su revisión al Tea Party y a otras organizaciones que solicitaban la exención fiscal basándose en sus nombres o en sus posiciones políticas, en lugar de en indicios de posible intervención en campañas políticas. Una gestión ineficaz: 1) permitió que se elaboraran criterios inadecuados y se mantuvieran durante más de 18 meses, 2) provocó retrasos considerables en la tramitación de determinadas solicitudes y 3) permitió que se emitieran peticiones de información innecesarias. Aunque la tramitación de algunas solicitudes con potencial de intervención en campañas políticas importantes se inició poco después de su recepción, no se completó el trabajo en la mayoría de estas solicitudes durante 13 meses.

El Inspector General del Tesoro elaboró un segundo informe, cuya principal conclusión es que este tipo de señalamientos se hacían desde 2004, y que también se señalaban algunas organizaciones progresistas. 

El Congreso inició entonces (mayo de 2013) una investigación sobre el partidismo de la institución. Lois Lerner declaró ante el Congreso: “No he infringido ninguna ley. No he infringido ninguna norma o reglamento del IRS. Y no he proporcionado información falsa a este o cualquier otro comité del Congreso”. Y se acogió a la Quinta Enmienda. 

Entonces, el FBI inició una investigación por su cuenta en enero de 2014, y concluyó que no había una “caza de enemigos” políticos por parte de la Administración del entonces presidente, Barack Obama. 

La situación cambia con la llegada del nuevo presidente, Donald Trump. Su Administración acordó resolver dos demandas. Una, presentada por más de 400 organizaciones conservadoras sin ánimo de lucro que habían sido discriminadas, y una segunda formada por 41 asociaciones conservadoras, a las que el IRS les reconoció haberlas sometido a “un mayor escrutinio y a retrasos indebidos”. 

El papel de Luis Lerner y de Nikole Flax

La directora del IRS cuando se descubrió el escándalo era Luis Lerner, y su jefa de gabinete, Nikole Flax. En 2014, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes emitió una citación para obtener todos los e-mails de Lerner de los últimos 28 años. El IRS dijo que no tenía acceso a los e-mail porque de algún modo el disco duro donde se encontraban había colapsado. Intentaron recuperar su contenido, pero sin éxito. 

Entonces, el inspector general del IRS dijo que había cintas de backup que podrían contener esa información. La dirección del IRS digo que las recabaría, pero luego se supo que esa solicitud nunca se produjo. En junio de 2015, el subinspector del IRS aclaró que esas cintas se habían borrado en marzo de 2014, un mes después de que la institución dijera que no podía acceder al disco duro con la información. 

Flax fue uno de los funcionarios que declaró que su información se había perdido con el disco duro estropeado. En total, además de la información de Luis Lerner y de Nikole Flax, se perdió la información de otros cinco empleados públicos señalados por su posible implicación en el escándalo.

El IRS, ¿una nueva NSA?

Nikole Flax va a encargarse de la oficina centralizada para la aplicación de la Inflation Reduction Act relacionadas con el IRS. Es la persona que va a liderar la transformación de la agencia fiscal.

Pero una transformación ¿en qué? Por el momento, lo que sabemos es el número de nuevos empleados del IRS (87.000), el presupuesto destinado a ello, y que una parte de los nuevos empleados tienen que saber utilizar armas de fuego, y que estén “dispuestos a utilizar una fuerza letal, si es necesario”.

Kristin Tate, analista de Young Americans for Liberty, escribe un análisis en The Hill que alerta de cuál puede ser el futuro papel del IRS con sus nuevos poderes. Tate recuerda que las leyes y las instituciones que se crearon para un propósito concreto luego pueden servir a cualquier nuevo interés del Estado en ese momento. De acuerdo con Tate, "si se combina la expansión de la recopilación de datos al estilo de la Agencia de Seguridad Nacional con un IRS supercargado y con mucho personal, se obtiene lo peor de ambos mundos".

Y añade:

Aunque un IRS reforzado supondrá una carga desproporcionada para las personas de clase media y trabajadora, esto representa sólo la punta del iceberg. La expansión masiva de la agencia también le dará la capacidad de apuntar potencialmente a los "enemigos" políticos.