Joe Biden volvió a referirse a Xi Jinping como "un dictador". Tras reunirse con el presidente de China en San Francisco, el dirigente estadounidense aseguró que no había cambiado la visión que tenía del homólogo chino. Lo hizo durante una rueda de prensa en la que específico las razones por las que consideraba que Xi Jinping es un dictador:
Mira, lo es. Es un dictador en el sentido de que dirige un país comunista basado en una forma de gobierno totalmente diferente a la nuestra...
La reacción del Gobierno de China no tardó en llegar. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, mostró la "firme oposición" de Pekín a las palabras de Biden que calificó como "irresponsables": "Este tipo de discurso es extremadamente erróneo y constituye una manipulación política irresponsable. China se opone firmemente a ello", aseguró en declaraciones recogidas por Reuters.
No es la primera vez que Biden se refiere a Xi Jinping como un dictador. La primera vez que se dirigió al presidente de China de esta forma fue el pasado mes de junio. Lo hizo tras el conflicto que se desató en febrero al encontrarse un globo espía chino sobrevolando el cielo estadounidense:
La razón por la que Xi Jinping se enfadó tanto cuando derribé ese globo con dos vagones llenos de material de espionaje es que no sabía que estaba allí. Es una gran vergüenza para los dictadores. Cuando no sabían lo que había pasado. Se suponía que no tenía que ir a donde iba. Se desvió de su curso.
Xi Jinping dispuesto a ser "socio y amigo" de los líderes empresariales estadounidenses
La visita del presidente de China a San Francisco incluyó una reunión con los principales CEOs americanos, entre los que se encontraban Elon Musk y Tim Cook. En declaraciones recogidas por CNN, Xi Jinping aseguró que estaba dispuesto a ser "socio y amigo" de los Estados Unidos:
Si nos consideramos el mayor rival, el desafío geopolítico más importante y una amenaza siempre apremiante, inevitablemente conduciremos a políticas equivocadas, acciones equivocadas y resultados equivocados. China está dispuesta a ser socia y amiga de Estados Unidos.
Es más, el mandatario chino aseguró que su país no deseaba ningún mal a Estados Unidos. Un sentimiento que, reveló, esperaba que EEUU mantuviese también respecto a China ya que ambos países podían convivir perfectamente:
China nunca ha apostado a que Estados Unidos perderá, nunca ha intervenido en los asuntos internos de Estados Unidos y no tiene intención de desafiar o reemplazar a Estados Unidos. China está feliz de ver unos Estados Unidos confiados abiertos y prósperos. Y Estados Unidos debería dar la bienvenida a una China pacífica, estable y próspera.
