Los hispanos luchan con orgullo en las Fuerzas Armadas para defender a Estados Unidos

Al menos 16% de los militares activos en el país son de origen latino.

Cada vez son más los hispanos que sirven en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Según un estudio publicado por Acceso USA, al menos 16 % de los militares activos en el país son de origen latino.

Para muchos de ellos la oportunidad de estar en servicio no sólo representa cumplir un sueño sino que muchas veces también les permite agradecerle a Estados Unidos el haberlos acogido y abrirles las puertas al llamado “sueño americano”. Es el caso de David Mantilla y Leonardo Medina, dos venezolanos que han servido en la Marina de Estados Unidos.

Aunque ninguno de los dos nació en Estados Unidos, ambos aseguraron que se alistaron para defender, con orgullo, a la tierra que les abrió las puertas y les ha permitido ir conquistando sus sueños. Describen a este país como una tierra de posibilidades y libertad.

“Es por el agradecimiento a todas las oportunidades que me ha dado este país, que lamentablemente no las tuve en el mío. Para sentir el orgullo al momento de defender a EEUU aprendí de los mismos estadounidenses que son muy patriotas y defienden su bandera. Eso es de admirar. Pero sobre todo, lo hice porque estoy agradecido con esta nación”, dijo David Mantilla, sargento de artillería de la Marina, en una conversación con Voz Media.

David Mantilla creció en Caracas, entre dos zonas populares: Los Magallanes de Catia y San José. Esa época, contó, fue un momento bonito de su vida. Sin embargo, cuando se graduó de bachiller decidió emigrar en busca de un mejor futuro y con la intención de cumplir sus sueños.

Poco a poco fue trabajando y ahora pertenece a las Fuerzas Armadas estadounidenses, y gracias a su perseverancia ha hecho realidad sus sueños. Llegar allí -sin embargo- no ha sido fácil. Mantilla pasó dificultades como, comenta, cualquier migrante, pero eso no lo intimidó. Reconoce que vivió lo mismo que muchos de sus compatriotas.

“Comencé trabajando en construcción; también trabajé lavando platos, estacionando vehículos (valet parking), arreglando piscinas, paleando nieve. Tuve que hacer muchos trabajos. Llegué a un punto en el que prácticamente no veía superación, me sentía estancado en lo que estaba haciendo, y mi idea era buscar una manera de mejorar profesionalmente para también ayudar a mi familia, que estaba en Venezuela. Me sentía estancado haciendo lo que hacía; no veía futuro ni progreso. También quería estudiar y no podía. En ese momento fue que empecé a decidirme por tomar la carrera militar como un camino”, explicó Mantilla.

Ya como miembro de las Fuerzas Armadas ha tenido que representar a Estados Unidos en otros países, como cuando formó parte de la misión en Afganistán. De esa experiencia, Mantilla señala que sintió orgullo de representar a los estadounidenses.

Lo más difícil es estar lejos de la familia. A veces hacemos entrenamientos en los que no podemos tener cerca a la familia y pasamos meses entrenando y muchas veces estamos en países en los que no la podemos tener. Creo que eso es lo más difícil.

Lo que más agradece es que este país le ha dado las herramientas para lograr sus objetivos. Por ello, quiere inspirar a otros jóvenes a que sigan con sus metas. Eso sí, la preparación es algo que considera que debe ser fundamental en cualquier cosa que las personas desempeñen.

“Mi consejo para los jóvenes hispanos que quieren formar parte de la Marina es que se enfoquen en su sueño y lo que quieren lograr. Que se enfoquen en los requisitos que piden y si alguien les dice que no lo hagan y piensan que no pueden entrar, que sigan creyendo en ellos mismos y que se preparen para que logren su objetivo. Creo que la preparación es fundamental para cualquier desarrollo sea militar o personal”, resaltó Mantilla.

Y no tiene dudas: Estados Unidos es el país en el que los sueños se hacen realidad. “En Estados Unidos se pueden cumplir los sueños. No solo estando en la Marina, yo conozco muchas personas que sin ser militares han logrado muchas cosas en este país. Gracias a Dios este país le da a uno las posibilidades y las herramientas para salir adelante y es cuestión de uno utilizarlas de la mejor manera posible”, sostuvo el sargento venezolano-estadounidense.

Similar es la historia de su compatriota el veterano de la Marina y actual oficial de la Policía de Texas Leonardo Medina. Emigró a Estados Unidos en búsqueda de oportunidades y lo consiguió. No sólo estuvo en Medio Oriente representando militarmente a los estadounidenses sino que también logró hacer su carrera en Economía Internacional.

Reconoce que ha sido un camino lleno de aprendizaje. Recuerda que ese 26 de junio de 2011 cuando entró a la Marina era un día lleno de emociones. Primero las ganas de salir adelante y cumplir su sueño y segundo lugar el miedo de enfrentarse a algo desconocido sin tener aún la ciudadanía ni hablar inglés perfecto. Pero eso no lo detuvo y actualmente, 12 años después, ha logrado sus metas.

Es agradecido porque sus instructores en la Marina le enseñaron el valor de la disciplina y también lo impulsaron a leer para perfeccionar su inglés. De estar en la guerra también recuerda el temor que sintió, pero dice que eso de una u otra forma le ayudó a mantenerse alerta ante los posibles ataques.

“Yo estoy muy agradecido por todo lo que me ha dado Estados Unidos y también para mi familia. Hay que saber que esta tierra no es tuya y a la misma vez tienes que estar dispuesto a hacer algún tipo de sacrificio para llegar a ese sueño americano”, expresó Medina.

En la actualidad es policía en Texas y justamente dice que en ese estado es donde logró su sueño americano. Aseguró que en California, donde vivía antes, la situación ha cambiado por las políticas de izquierda que se han implementado. Por ello, también alerta de la situación actual de Estados Unidos, a su juicio, el sistema se ha ido degradando.

“Estoy hablando de que los demócratas ahorita en el poder están prácticamente usando el FBI y el Departamento de Justicia para para tratar de perseguir a sus oponentes políticos. Estoy hablando de que dentro de las filas militares, están tratando de ver si te pueden controlar fuera del uniforme lo que dices y sientes. O sea, que no puedes tener ningún tipo de opinión no sean progresista”, explicó el veterano.

A pesar de ello, sigue creyendo que esta es la tierra de la libertad. Por eso, pide a los jóvenes hispanos no desistir en sus sueños, pero -eso sí- es enfático en que para conseguir lo que quieren, deben haber sacrificios.

“Yo digo que todo en esta tierra es un sacrificio. No pueden llegar aquí pensando que las cosas se te van a dar fácil. A veces Dios tiene diferentes maneras de hablarte, por eso no hay que rendirse. Y eso es el sueño americano. Mi sueño americano no estaba en California, estaba en Texas. Tienes que ser consciente y tener la adaptabilidad de moverte a donde necesitas buscar ese sueño. Tienes que buscar la oportunidad y cuando llegue esa oportunidad y la tengas tienes que estar agradecido de todo lo que tengas, todo lo que te den y todo lo que recibas”, expresó Medina.

“Hay muchos venezolanos que ahorita están en Nueva York y nos están dejando muy mal. Lo que digo es que hay que estar agradecido por las pocas cosas que tengamos y cuando realmente recibimos nuestro sueño americano, que yo lo encontré aquí en Texas pero el tuyo puede estar en Florida o lo que sea donde esté, dile gracias a Dios”, agregó Medina.

David Mantilla y Leonardo Medina son sólo una pequeña muestra de las millones de historias de hispanos que están luchando por cumplir, honradamente, su sueño americano. Son más de 60 millones de hispanos en diferentes áreas trabajando por lograr sus metas con lo que sus países no les permite: libertad. Eso sí, siempre agradeciendo, con orgullo, a Estados Unidos.

Desde quienes barren hasta los que tienen altos cargos en empresas, la mayoría de los hispanos siempre dan el 100% para dejar no solo a su país en alto sino también a la bandera de Estados Unidos en alto. Son esos hispanos que vienen a hacer cosas buenas en este país.