Después de que Ford Motor Company y Stellantis llegasen a un acuerdo tentativo con la United Auto Workers (UAW) para poner fin a la huelga, el último fabricante involucrado en esta disputa ha correspondido del mismo modo. General Motors (GM) ha pactado provisionalmente con el sindicato para finiquitar un parón que comenzó el 15 de septiembre, aunque aún necesita la aprobación de los representados sindicales.
Pese a que aún no hay confirmación oficial, dos fuentes familiarizadas con este caso aseguraron a Reuters que el acuerdo alcanzado entre ambas partes es semejante a los de Ford Motor Company y Stellantis. Se ejecutarán aumentos salariales que superarán el 30% -entre la subida de sueldos y los complementos adicionales correspondientes al coste de la vida actual- durante los cuatro años y ocho meses que tendrá de vigencia el pacto entre GM y la UAW.
El acuerdo alcanzado no satisface las pretensiones iniciales de ninguna de las partes. La UAW demandaba un aumento de sueldo del 40% más una reducción de la jornada laboral a 32 horas y mejoras en las condiciones, mientras que el fabricante ofrecía un 20% de subida salarial. Finalmente, el pacto se queda a medio camino respecto a las aspiraciones de cada uno de los involucrados.
Tras Ford y Stellantis
Ford Motor Company inauguró la ronda de acuerdos provisionales con la UAW el pasado jueves. Tres días después, Stellantis siguió los pasos de Ford. En ambos casos, sí hubo confirmación oficial tanto por parte de los fabricantes como por la directiva del sindicato.
Desde el 15 de septiembre, alrededor de 57.000 empleados de los tres fabricantes se declararon en huelga, guiados por la UAW. El sindicato, desde un primer momento, reclamó un aumento salarial y una reducción de la jornada laboral para sus representados.
