General Motors (GM) reportó el miércoles que la huelga que convocaron los trabajadores de las fábricas de automóviles el pasado 15 de septiembre le ha supuesto, por el momento, pérdidas de hasta 200 millones de dólares. El director financiero de compañía automovilística, Paul Jacobson, anunció las pérdidas este miércoles durante una entrevista con la CNBC en la que informó de que GM había recibido una línea de crédito de hasta 6.000 millones de dólares:
La línea de crédito que anunciamos hoy es una línea de crédito de $6.000 millones que creo que es prudente a la luz de algunos de los mensajes que hemos visto de algunos líderes de la UAW asegurando que pretenden prolongar esto durante meses.
Según informó Bloomberg, las pérdidas forman parte del descenso de ingresos que la compañía sintió hasta el 31 de septiembre y se corresponde con la caída en las ventas de, al menos un 10%, de los modelos Chevy Colorado y GMC Canyon. Estos carros se fabrican en la planta de Missouri, una de las más afectadas por la huelga.
La huelga de UAW cuesta a la nación casi $4.000 millones
Sin embargo, los 200 millones de dólares que ha perdido la compañía no son aún preocupantes, aunque ya comienzan a atraer la atención de los inversores en Wall Street que ven cómo una huelga más prolongada de los trabajadores de las fábricas de automóviles sí podrían traer consecuencias más graves a la economía estadounidense. Así lo aseguró al Detroit Free Press el analista de Morningstar Auto, David Whiston:
Es digno de mención, pero no es un gran daño porque la mayor parte de la producción aún no se ha detenido y 200 millones de dólares sobre varios miles de millones de ganancias trimestrales (ganancias antes de intereses e impuestos) no es una proporción grande. A medida que agregan más plantas, la situación, por supuesto, empeora, especialmente una vez que se agregan SUV y camionetas de tamaño completo.
La nación, por su parte, comienza a notar los efectos de los parones que cumplen este viernes 21 días. Según informó la consultora económica de Michigan, Anderson Economic Group (AEG), la huelga que inició la UAW contra Ford, GM y Stellantis ya han supuesto a la economía estadounidense un costo de 3.950 millones de dólares. En concreto, explicó el director y consejero delegado de AEG, Patrick Anderson, la economía nacional se vio especialmente afectada esta semana por el cierre de varios centros de distribución:
Los proveedores se vieron especialmente afectados por la estrategia de la UAW de anunciar la huelga de determinadas plantas horas antes de su cierre. El cierre de 38 centros de distribución de piezas también dificultó las operaciones de servicios de los concesionarios y, por supuesto, hizo que más trabajadores de la UAW perdieran salarios.
