La Corte Suprema ratifica la prohibición de portar armas a quienes tienen órdenes de restricción
Una amplia mayoría del tribunal se apoyó en la Segunda Enmienda para posicionarse a favor de sostener la prohibición. Sólo el juez Clarence Thomas se opuso.
La Corte Suprema ratificó, con una amplia mayoría, la ley que veta la portación y uso de armas de fuego a personas que cuentan con una orden de alejamiento por violencia doméstica. Concretamente, ocho miembros del tribunal se posicionaron a favor de sostener la medida, mientras que solamente uno se opuso.
"Concluimos lo siguiente: un individuo que un tribunal considere una amenaza creíble para la seguridad física de otro puede ser desarmado temporalmente de acuerdo con la Segunda Enmienda", informó la Corte Suprema en un escrito.
US v Rahimi Supreme Court O... by alejandro.banos
En este caso, denominado Estados Unidos contra Rahimi, solamente contó en contra el juez Clarence Thomas. A favor se posicionaron los jueces Samuel Alito, Sonia Sotomayor, Neil Gorsuch, Elena Kagan, Brett Kavanaugh, Amy Coney Barrett y Ketanji Brown Jackson.
Juez Thomas: "Es inconstitucional"
"Después de New York State Rifle & Pistol Association, Inc. v. Bruen, la directriz de este Tribunal fue clara: una regulación de armas de fuego que entra dentro del texto llano de la Segunda Enmienda es inconstitucional, a menos que sea coherente con la tradición histórica de la nación de regulación de armas de fuego. Ni una sola norma histórica justifica la ley en cuestión. Por lo tanto, disiento respetuosamente", señaló el juez Thomas, único detractor.
Este caso surge de un procedimiento judicial que se llevó a cabo contra un hombre de Texas llamado Zackey Rahimi, que contaba con una orden de alejamiento y que, al ser denunciado, dijo que tenía derecho a portar un arma de fuego para su defensa.
"La cuestión ante nosotros no es si Rahimi y otros como él pueden ser desarmados de acuerdo con la Segunda Enmienda. En cambio, la cuestión es si el Gobierno puede despojar del derecho de la Segunda Enmienda a cualquier persona sujeta a una orden de protección, incluso si nunca ha sido acusada o condenada por un delito. No puede", añadió el juez Thomas.