Una joven de Virginia huyó de su casa y fue víctima de trata sexual después de que su escuela ocultara su transición de género a su familia

Una madre de Virginia está demandando a un distrito escolar y a una defensora pública de la zona de Baltimore, Maryland, luego de que su hija fuera víctima de trata de blancas después de que el colegio impulsara en las sombras una transición de género.

Michele Blair, madre de Sage, joven víctima de tráfico de personas y abuso sexual, reveló al Washington Examiner que está presentando una demanda con la Campaña de Derechos de Niños y Padres (CPRC, por sus siglas en inglés) contra el Consejo Escolar del condado de Appomattox y el personal del distrito por ocultarle a la familia la transición de género y el acoso sistemático que recibía su hija en el colegio.

La demanda dice que este acoso y la confusión de su hija llevó a la joven a huir de casa por sentirse en peligro inminente.

Según la versión de la madre, el personal de la escuela impulsó a Sage a afirmarse como hombre e incluso a utilizar el baño de varones al mismo tiempo que sus compañeros la acosaban y amenazaban con violarla.

Harta del acoso y las amenazas, Sage se fue de la casa, adentrándose por meses en un verdadero calvario, pues se convirtió en una víctima de trata y abuso en diferentes estados del país, entre ellos Washington D.C., Maryland y finalmente Texas, donde fue rescatada por las autoridades y devuelta a su familia.

"Me robaron mi derecho a proteger a mi hija", dijo Blair al Washington Examiner. "Soy la madre, soy experta en mi hija, no hay nadie en el sistema escolar o judicial que conozca a mi hija mejor que yo. Nunca conocerán a mi hija mejor que yo".

Según Blair, su hija sufrió durante su primer año en la Appomattox County High School, en el 2021, acoso verbal, físico, y sexual. "A pesar de esto, la escuela la animó a usar el baño de los chicos".

La madre, según la demanda, había informado a la escuela que Sage tenía un historial de problemas de salud mental que incluía depresión, trastornos alimentarios, autolesiones y alucinaciones. Aún así, las autoridades escolares decidieron ocultar la transición de la joven.

La demanda alega que la escuela impidió a los padres de Sage proteger a su hija —tomando las decisiones pertinentes sobre su educación y salud mental—, al ocultar la transición de género.

Un infierno en vida y una falla dentro del sistema

Vernadette Broyles, abogada de Blair en el CPRC, dijo al Examiner que Sage, después de huir, corrió "a los brazos de un pedófilo que la espera, que se encuentra con ella, la viola, trafica con ella con otros dos hombres y la lleva a través de las fronteras estatales a Washington, D.C., y finalmente a Maryland".

Allí es donde entra la segunda acusada, la defensora pública Aneesa Khan, quien según la demanda debió terminar con el infierno de Sage pero en lugar de ello llevó adelante una "serie de actos encaminados a privar a la señora Blair de la custodia de su hija y a mantener a [Sage] en Maryland para que se afirmara en una identidad masculina".

Según la demanda, la custodia de la joven, después de ser rescatada por agentes de la Oficina Federal de Investigación, fue asumida por el sistema de tribunales de menores de Baltimore a instancias de Khan.

La defensora pública llegó a la conclusión de que la familia de Sage no afirmó “suficientemente” la identidad de género de su hija y por ello "inventa una historia ficticia de abuso y negligencia por parte de los padres y convence a un juez para que mantenga a esta niña bajo custodia", dijo la abogada Broyles.

Posteriormente, según la demanda, las autoridades internaron a Sage en un centro de menores para adolescentes varones “donde fue de nuevo agredida sexualmente, expuesta a drogas y privada de atención médica y mental”.

"Se trata de una niña de 45 kilos, ¿qué crees que ocurre en este centro?", dijo Broyles.

Sage huyó del centro, deparó en Texas y fue nuevamente víctima de abuso sexual y trata de blancas.

Finalmente, Sage terminó con su familia, luego de que las autoridades de Texas la rescataran.

Ahora la joven se está sometiendo “a terapia intensiva hospitalaria y ambulatoria para tratar los múltiples incidentes de trauma extremo causados por los actos y omisiones de los demandados”.

A Sage también se le diagnosticó un complejo trastorno de estrés postraumático.

Su caso ya está teniendo repercusión a nivel nacional, llegando incluso a esferas políticas.

Por ejemplo, el gobernador de Virginia, el republicano Glenn Youngkin, prometió realizar cambios en las directrices del estado que mitigarán algunas de las normativas que condujeron a la experiencia de Sage, reportó Washington Examiner.