Murió Daniel Ellsberg, el funcionario militar que filtró los Papeles del Pentágono
El exanalista murió de cáncer de páncreas en su casa, en Kensington, a los 92 años.
Daniel Ellsberg, el exanalista militar que se dio a conocer por llevar a cabo una de las mayores filtraciones de documentos secretos en la historia de Estados Unidos, falleció este viernes a los 92 años.
Según informó la familia, Ellsberg murió en su casa en Kensington, California durante horas de la madrugada, a causa de un cáncer de páncreas. El exanalista del gobierno había anunciado en marzo que le diagnosticaron dicha enfermedad y que decidió no someterse a quimioterapia, por lo que le calculaban entre tres a seis meses de vida.
“No tenía dolor y estaba rodeado de una familia amorosa”, indicó el comunicado de los miembros de su familia, en el que agregaron que Ellsberg incluso bromeó en sus últimos días y dijo que, si hubiese sabido que “morir sería así, lo habría hecho antes”.
La filtración de los documentos
Ellsberg se convirtió en noticia en el año 1971 tras filtrar unas 7.000 páginas de documentos secretos del Pentágono sobre la participación política y militar de Estados Unidos en Vietnam, lo que reveló que desde el principio el gobierno estadounidense supo que era poco probable que pudiera ganar la guerra y aun así continuaron enviando tropas y aumentando el número de bajas.
La filtración derivó en múltiples consecuencias, una de ellas fue el importante debate que causó sobre la libertad de expresión, ya que el gobierno intentó evitar la publicación de los documentos argumentando que la seguridad nacional estaba en juego. Aun así, The New York Times publicó los detalles y el gobierno demandó. Sin embargo, la Corte Suprema terminó fallando de la libertad de prensa.
Ellsberg también debió enfrentar un juicio por conspiración, espionaje y robo de documentos del Gobierno, pero terminó siendo exonerado luego de que el juez federal citara mala conducta gubernamental luego de que se descubriera que la Administración Nixon intervino conversaciones telefónicas y allanó ilegalmente la oficina del psiquiatra del exanalista en un intento por desacreditarlo. Esto, a su vez terminó debilitando la presidencia de Nixon.