Biden indulta a seis estadounidenses condenados por asesinato y delitos relacionados con drogas y alcohol
La Casa Blanca dijo que todos cumplieron sus condenas y "demostraron su compromiso para mejorar sus comunidades".
Este viernes la Casa Blanca anunció el indulto de seis personas, cinco de ellas condenadas por delitos relacionados con drogas y alcohol, así como a una mujer acusada de asesinato en segundo grado.
Joe Biden ha afirmado en el pasado que cree que Estados Unidos es un país que da segundas oportunidades a aquellos que demuestran su rehabilitación.
En esta ocasión el presidente anunció que otorgó el perdón a seis individuos que “han cumplido sus sentencias y han demostrado un compromiso para mejorar sus comunidades y las vidas de quienes los rodean”.
Uno de los indultados fue Gary Park Davis, un hombre de 66 años que fue declarado culpable cuando tenía 22 de realizar una transacción ilegal de cocaína. Davis cumplió seis meses de sentencia y estuvo bajo libertad condicional en 1981.
Edward Lincoln Do Coito III, de 50 años, se declaró culpable hace más de dos décadas por tráfico de marihuana y cumplió menos de dos años de sentencia. Fue liberado en el año 2000.
Otro de los indultados fue John Dix Nock III, quien tiene 72 años y fue condenado por usar su vivienda para el cultivo de marihuana. El hombre tuvo seis meses de encierro comunitario.
A Charles Byrnes-Jackson también se le otorgó el perdón tras haber sido declarado culpable de poseer y vender licor sin sellos fiscales a los 18 años. Fue sentenciado a cinco años de libertad condicional.
Vincente Ray Flores, es el más joven de esta lista de indultados con 37 años. El hombre fue condenado a los 19 años por una corte marcial especial de consumir éxtasis y alcohol mientras servía en la Fuerza Aérea. Flores fue sentenciado a cuatro meses de reclusión y pagó una multa.
Por último, la Casa Blanca decidió otorgar el indulto a Beverly Ann Ibn-Tamas, quien actualmente tiene 80 años y fue condenada en el año 1977 por asesinato en segundo grado.
La mujer habría matado a su esposo con un arma de fuego mientras estaba embarazada luego de supuestamente haber sido agredida verbal y físicamente.
“Durante su juicio, el tribunal se negó a permitir el testimonio de expertos sobre el síndrome de la mujer maltratada, una condición psicológica y un patrón de comportamiento que se desarrolla en las víctimas de violencia doméstica”, informó la Casa Blanca.