Análisis
Eliminar el Colegio Electoral, la última (vieja) propuesta demócrata para levantar el vuelo
Varios senadores del Partido Azul recuperan una iniciativa de hace 24 años de Dick Durbin para que el ganador de las Presidenciales sea el candidato que consiga más votos populares. Los republicanos denuncian que esto "pisotea la Constitución" para tratar de alcanzar el poder de nuevo.
El desconcierto demócrata por la derrota de Kamala Harris ante Donald Trump continúa haciéndose notar entre los notables del Partido Azul. La falta de propuestas que remuevan a los votantes en medio de una guerra por la identidad de la formación entre el ala más woke y quienes reclaman una vuelta a sus valores tradicionales lleva a desempolvar viejas aspiraciones como revulsivo. Así, varios senadores demócratas, liderados por Dick Durbin, han vuelto a presentar una enmienda constitucional que él mismo introdujo ¡hace 24 años! para eliminar el Colegio Electoral.
Lo paradójico del planteamiento de Durbin es que, a pesar de que en las pasadas elecciones el voto popular fue para Donald Trump, el senador por Illinois volvió a sus planteamientos de 2000, cuando George Bush hijo se impuso a Al Gore tras un ajustado conteo y pese a perder en el número de papeletas con su nombre. Una situación que se repetiría en 2016, cuando el propio Trump se impuso a Hillary Clinton gracias al número de compromisarios por estado pese a sumar menos boletas que la demócrata.
"Acabar con el antidemocrático Colegio Electoral"
Durbin consiguió el apoyo de sus colegas Brian Schatz y Peter Welch para volver a presentar una enmienda a la Carta Magna para "acabar con el antidemocrático Colegio Electoral", según anunciaron en un comunicado de prensa conjunto. "En 2000, antes de las elecciones generales, presenté una resolución bipartidista para enmendar la Constitución y abolir el Colegio Electoral. Sigo creyendo hoy que es hora de retirar este invento del siglo XVIII que priva de derechos a millones de estadounidenses. El pueblo estadounidense merece elegir a todos sus líderes, y estoy orgulloso de apoyar este esfuerzo con los senadores Schatz y Welch para dar poder a los votantes", apuntó Durbin.
Schatz añadió que "en unas elecciones, debe ganar la persona que obtenga más votos. Es así de sencillo. Ningún voto debería contar más en función de dónde se viva. El Colegio Electoral está anticuado y es antidemocrático. Es hora de acabar con él".
Por su parte, Welch señaló que "nuestra democracia es más fuerte cuando se escucha la voz de todos, y ahora mismo nuestras elecciones no son tan representativas como deberían debido al anticuado y defectuoso colegio electoral. Me complace colaborar con mis amigos y colegas el senador Schatz y el presidente Durbin en esta importante enmienda constitucional, que ayudará a empoderar a todos los votantes en todos los estados".
"Sólo apoyarán nuestro documento fundacional cuando les ayude a alcanzar el poder"
Legisladores republicanos se apresuraron a criticar la propuesta, calificándola, como el senador Mike Lee como "una idea fenomenalmente mala". El congresista Andy Biggs consideró que se trata de un intento de los demócratas de "pisotear la Constitución". Su colega Burgess Owens fue un paso más allá al denunciar que "El partido 'defensor de la democracia' ataca de nuevo la Constitución" y pasó a enumerar los últimos movimientos de los legisladores azules: "Ya sea el Tribunal Supremo, el filibustero o el Colegio Electoral, los demócratas han demostrado que sólo apoyarán nuestro documento fundacional cuando les ayude a alcanzar el poder".
Sin embargo, el Colegio Electoral está diseñado precisamente para que el voto de las zonas menos pobladas tenga peso de cara a las elecciones, y que las zonas con mayor número de residentes no sean excesivamente determinantes en la designación del inquilino de la Casa Blanca. Si se diera esta situación, los candidatos podrían centrar sus campañas exclusivamente en promesas para estas poblaciones, discriminando las zonas rurales o los estados con menos ciudadanos.