Joe Biden daría marcha atrás con la idea de la Enmienda 14 para solucionar el techo de la deuda: "Tendría que ser litigado"
Tras la reunión que mantuvo con los líderes del Congreso, el presidente se replanteó esta iniciativa que despierta polémica entre los expertos con relación a su legalidad.
Joe Biden mantuvo el martes una reunión con los líderes el Congreso para solucionar el problema con el techo de la deuda. El presidente reunió a Kevin McCarthy, Hakeem Jeffries, Mitch McConnell y Chuck Schumer durante aproximadamente una hora, en un encuentro en el que todos dejaron clara su postura. Horas después, pareció dar marcha atrás con la idea de la Enmienda 14 para solucionar el problema, algo que preocupa no solo a Janet Yellen, sino también a los analistas jurídicos.
En cuanto a los pasos a seguir, se espera que el próximo encuentro entre el presidente y los líderes del Congreso sea el viernes 12 de mayo. "En esta reunión, todos reiteraron sus posiciones. No vi ningún movimiento nuevo", expresó McCarthy minutos después de que haya terminado el primer encuentro en el Salón Oval. Al ser consultado sobre si lograron acercar posturas, el portavoz respondió lo siguiente: "Bueno, nos reunimos, así que eso está más cerca."
Una de las posturas más controvertidas de la Administración Biden es la de utilizar la Enmienda 14 para solucionar el problema, algo que causó revuelo entre los analistas. La primera vez que el presidente deslizó esta posibilidad fue en una entrevista con MSNBC. Tras ser consultado específicamente al respecto, el jefe de estado aseguró “todavía no había llegado allí”. Dos días después, Janet Yellen, secretaria del Tesoro, aseguró que si bien esa situación sería todo menos deseable, es una posibilidad real.
Sin embargo, tras la reunión con los líderes del Congreso, el presidente parece haber cambiado un poco de parecer. En concreto, Biden arrojó algunas dudas sobre la viabilidad de utilizar ese recurso. "Tendría que ser litigado y mientras tanto sin una prórroga seguiría acabando en el mismo sitio", indicó.
Además, pateó la pelota para más adelante, diciendo que en todo caso podría estudiar esa alternativa "meses después", una vez cumplido el vencimiento del 1 de junio. En cuanto a la aproximación de esa fecha, aseguró que Estados Unidos afrontará sus deudas. "Dije que volvería y hablaríamos. Lo único que descarto es el impago, y no voy a aprobar un presupuesto que tenga recortes masivos", sumó.
Según Biden, eso fue en lo único que todos estuvieron de acuerdo durante la reunión. "Todos estuvieron de acuerdo en que el déficit -el impago de la deuda- estaba fuera de la mesa", continuó el presidente, que buscará un segundo mandato en 2024.
El techo de la deuda podría retrasar la agenda internacional de Biden
El jefe de estado tiene previsto viajar a Japón la próxima semana para participar de la cumbre del G-7, aunque ya precisó que podría retrasar este viaje si no llega a un acuerdo con el Congreso. En efecto, calificó la incertidumbre con el techo de la deuda como "lo más importante que hay en la agenda".
"En otras palabras, si de alguna manera llegáramos al final y todavía no hubiéramos resuelto esto y la fecha de vencimiento fuera en cuestión de, cuando se suponía que iba a estar fuera. No me iría. Me quedaría hasta que terminara", añadió.