Nueve republicanos anti-Trump patrocinan la reforma de la Ley Electoral

La Cámara de Representantes votó el miércoles a favor del proyecto legislativo para reformar la Ley de Recuento Electoral. Una medida impulsada a raíz de los acontecimientos del 6 de enero de 2021 y el asalto al Capitolio e impulsada por el congresista demócrata Zoe Lofgreny y la republicana Liz Cheney. Hasta un total de nueve republicanos sumaron su voto a este proyecto que salío adelante con 229 votos a favor y 203 en contra.

El proyecto de ley pretende que sea más difícil impugnar los electores de un estado -tendrá que hacerlo un tercio de los miembros de la Cámara frente al requisito actual de un solo miembro y un senador-; señala que el papel del vicepresidente en la certificación de los resultados del Colegio Electoral es simplemente ceremonial y reduce los motivos para presentar una objeción. En definitiva, trata de evitar reivindicaciones como las que precedieron a los disturbios del Capitolio tras las elecciones de 2020.

Entre los resultados de la votación destacan 9 nombres: el de los republicanos que votaron a favor de esta reforma. Se da la circunstancia de que todos ellos o bien se retiran o bien fueron derrotados en las elecciones primarias del Partido Republicano por los candidatos respaldados por Donald Trump.

Junto a Liz Cheney (republicana de Wyoming y una de las mayores detractoras del expresidente), votaron a favor del proyecto de ley para la reforma los republicanos Adam Kinzinger (Illinois), Anthony González (Ohio), Jaime Herrera Beutler (Washington), Chris Jacobs (Nueva York), John Katko (Nueva York), Peter Meijer (Michigan), Fred Upton (Michigan) y Tom Rice (Carolina del Sur).

Cheney, Herrera Beutler, Meijer y Rice perdieron sus primarias para la reelección frente a aspirantes respaldados por Donald Trump. Por su parte, Kinzinger, Katko, Jacobs, González y Upton anunciaron su retirada de la Cámara. Excepto Jacobs, todos estos republicanos que apoyaron la ley de reforma electoral votaron a favor de la destitución del Trump tras los disturbios del 6 de enero.