Ataque antisemita en Australia: incendian una sinagoga en Melbourne
El primer ministro de Australia dijo que en su país “no hay lugar para una atrocidad de este tipo”. Su homólogo de Israel Benjamín Netanyahu responsabilizó a la “posición antiisraelí extrema del Gobierno laborista” australiano por el ataque.
La sinagoga Adass Israel en Melbourne, Australia, fue incendiada este viernes en un brutal ataque antisemita perpetrado por dos individuos enmascarados. El lugar sufrió graves daños y una persona resultó herida por inhalación de humo.
Según testigos, los autores del ataque a la sinagoga, que fue establecida por sobrevivientes del Holocausto, rompieron una ventana alrededor de las 04:00 de la madrugada (hora local), entraron al templo, vertieron gasolina, prendieron fuego al lugar y huyeron.
Hasta el momento no hay detenidos, aunque la Policía indicó que está tras una pista.
La reacción del primer ministro australiano Anthony Albanese
El primer ministro de Australia Anthony Albanese condenó el ataque. “No hay lugar en Australia para una atrocidad de este tipo”, declaró a periodistas en la ciudad de Perth. “Atacar una sinagoga es un acto de antisemitismo, es atacar el derecho que todos los australianos deberían tener a practicar su fe en paz y seguridad”, agregó.
Netanyahu responsabilizó al Gobierno australiano
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se refirió al incendio y apuntó contra las autoridades australianas. "Lamentablemente, es imposible separar este acto reprensible de la posición antiisraelí extrema del Gobierno laborista en Australia, incluida la escandalosa decisión de apoyar la resolución de la ONU que llama a Israel ‘a poner fin a su presencia ilegal en el territorio palestino ocupado, lo más rápidamente posible’, e impedir la entrada al país de un exministra israelí”, manifestó en referencia a Ayelet Shaked, a quien las autoridades australianas le negaron recientemente la visa, alegando que su presencia amenazaba la "cohesión social".
Vivir con miedo
En declaraciones para el portal de noticias israelí Ynet, Shalom Eisenbach, miembro de la comunidad de la sinagoga incendiada, expresó que está “impactado” por el incidente. Y añadió que en la ciudad ha habido reiteradas manifestaciones de antisemitismo, pero que este ataque ha elevado el nivel de preocupación.
Eisenbach sostuvo que desde la masacre del 7 de Octubre la comunidad tenía temor, e incluso las autoridades desplegaron guardias de seguridad en la sinagoga, pero que luego “la vida continuó”. No obstante, indicó que la ola de antisemitismo se ha reactivado recientemente.
Eisenbach manifestó que nunca pensó que el odio a los judíos alcanzaría estos niveles. “No estamos acostumbrados a esto. No estamos involucrados políticamente. Tenemos nuestra sinagoga y nos manejamos con discreción. Pero al final nos alcanzó", dijo.
En la vida cotidiana, los miembros de la comunidad no sienten antisemitismo directamente, aunque se esfuerzan por mantener un perfil bajo y en eventos especiales contratan personal de seguridad.
Eisenbach indicó además que la comunidad judía siente que sus miembros pueden ser víctimas de una agresión en cualquier momento. Y comentó que en reiteradas oportunidades hubo personas que le gritaron “Palestina libre”, pero que no solía darle importancia.
Eisenbach también comentó que los sobrevivientes del Holocausto establecieron la sinagoga allí porque pensaban que era un lugar tranquilo, pero “el antisemitismo les estalló en el rostro”.