Eliminatorias sudamericanas: batalla campal en el Brasil-Argentina en el Maracaná
La selección albiceleste se impuso por 0-1. También se registraron incidentes con la Policía el partido entre Perú y Venezuela, que finalizó con empate 1-1.
Argentina venció a Brasil por 0-1 en el estadio Maracaná (Río de Janeiro). El triunfo de la albiceleste significó la primera derrota de la Canarinha como local en una clasificación hacia la Copa del Mundo. Nicolás Otamendi marcó al minuto 62 el gol que selló la victoria.
Sin embargo, el partido estuvo marcado por una batalla campal que se registró en el estadio y que provocó que el partido se demorara media hora en el comienzo estipulado. La situación se generó por las agresiones de la Policía brasileña a los fanáticos argentinos. Esto provocó que Lionel Messi se retirara del juego hasta que se resolviera el incidente.
De acuerdo con la información de los medios locales, todo inició por un enfrentamiento entre hinchas de ambas selecciones en las gradas que generó la intervención de las autoridades que luego reprimieron a la fanaticada argentina.
En las redes sociales se publicaron videos en los que se ve a los uniformados golpeando con porras a los fanáticos y a los asistentes lanzando sillas a los policías. El Clarín de Argentina también indicó que se registraron heridos.
Agresiones también en el Perú-Venezuela
Entre tanto, en el partido entre Perú y Venezuela que finalizó con un marcador de 1-1 también se registraron disturbios que terminaron con la Policía peruana empujando a varios jugadores de la Vinotinto. Desde temprano, ya había tensión en las calles por la gran afluencia de fanáticos venezolanos al partido y se intensificó cuando las autoridades informaron de que harían un control migratorio en las puertas del estadio.
La represión policial y los empujones a los jugadores venezolanos se dio luego de que varios de los futbolistas se acercan a las gradas para saludar a los fanáticos y regalarles las camisetas de la selección.
Sobre el hecho, el futbolista Nahuel Ferraresi aseguró que la policía lo agredió. "Es algo que no debería pasar. Me pegaron dos veces y me rompieron un poco. Son cosas que no deben suceder en un partido de fútbol. También empezaron a pegarle a la gente. Es triste", expresó Ferraresi al tiempo que detalló que ya la Confederación Sudamericana de Fútbol y la Federación Venezolana de Fútbol están al tanto de lo que ocurrió.