Erdogan se impuso en segunda vuelta y gobernará Turquía hasta 2028

El actual mandatario, que lleva 20 años en el poder, derrotó a Kemal Kilicdaroglu, quien aseguró la existencia de irregularidades electorales y vaticinó un difícil futuro para el país.

Finalizó la segunda vuelta en Turquía y el resultado arrojó un triunfo para Recep Tayyip Erdogan, quien derrotó a Kemal Kilicdaroglu y se aseguró otros cinco años en el poder. El actual mandatario llegó al poder en el 2003 como primer ministro, cargo que ocupó hasta el 2014, cuando fue electo como presidente. Hasta el Referéndum Constitucional del 2017, el primer ministro era quien ostentaba el poder "real", algo que luego se centralizó directamente en la figura del presidente, en este caso, Erdogan.

La Junta Electoral Suprema, máxima autoridad electoral del país, lo decretó vencedor con el 52,1% de los votos, mientras que su rival socialdemócrata se adjudicó el 47,9 %.  Si bien el presidente había sufrido de más en la primera vuelta, llegaba como el favorito a ganar la segunda vuelta, cosa que terminó sucediendo por un margen más suelto de lo previsto. Nominalmente hablando, obtuvo 27.513.587 votos, dos millones más que su oponente.

Erdogan celebró su victoria en su residencia en Estambul, desde donde agradeció a sus seguidores y aseguró que el triunfo es de los 85 millones de ciudadanos.  "Quiero dar las gracias a todos y cada uno de los miembros de mi nación que nos dieron la responsabilidad de gobernar nuestro país durante cinco años con su elección. Espero que seamos dignos de su confianza como lo ha sido durante 21 años", expresó.

"Hemos completado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el favor de nuestra nación. Me gustaría expresar mi gratitud a mi nación por darnos un día de democracia", sumó.

El mandatario ya definió su agenda para los próximos cinco años: combatir la inflación. "La cuestión más urgente de los próximos días es eliminar los problemas derivados de la subida de precios provocada por la inflación y compensar las pérdidas de bienestar. Si lo hacemos, lo haremos. El tipo de interés es del 8,5... La inflación también bajará, ya lo verán. Ellos (la oposición) no pueden competir con nosotros, harán guardia en la puerta del FMI", indicó.

El actual presidente ya se había asegurado el control del Congreso en la primera vuelta del 14 de mayo. Ese día, su partido logró 324 de los 600 escaños disponibles, garantizándose así una sólida mayoría.

"El periodo electoral más injusto de nuestra historia"

Kilicdaroglu habló desde la sede de su partido en Ankara, no reconoció formalmente la derrota, y aseguró que continuará luchando hasta que haya una "democracia real" en Turquía. En la oposición veían esta elección como una buena oportunidad para derrotar a Erdogan, salvar al país de una autocracia y afianzar su relación con Occidente.

"Este ha sido el periodo electoral más injusto de nuestra historia... No nos doblegamos ante el clima de miedo. En estas elecciones, la voluntad del pueblo de cambiar un gobierno autoritario quedó clara a pesar de todas las presiones", declaró el Kilicdaroglu, quien vislumbró "días duros" para el futuro del país.

La oposición denunció unas cuantas irregularidades en el proceso electoral, entre ellas agresiones físicas contra observadores electorales, votos a nombre de personas que no estaban presentes en las papeletas, registro de personas fallecidas como electores y la entrega de papeletas de voto pre-selladas.

Ozgür Ozel, vicepresidente del grupo parlamentario del CHP, declaró que un exdiputado de Estambul y varios observadores de urnas del partido fueron golpeados en Sanliurfa por denunciar las mencionadas irregularidades.