El último incidente de McConnell preocupa a los republicanos

A pesar de que el veterano líder conservador aseguró estar bien tras quedarse 'congelado' en una rueda de prensa, varias caídas crean dudas sobre su estado de salud.

Mitch McConnell aseguró tras quedarse congelado durante una rueda de prensa que se sentía "bien", aunque "como un saco de arena" (apalizado), en referencia a la caída del presidente Biden durante la ceremonia de graduación. No obstante, la salud del líder de la minoría republicana en el Senado volvió a hacer saltar las alarmas entre los miembros del partido conservador. El incidente de su parálisis durante una rueda de prensa del miércoles se suma a otras tres caídas que el veterano político sufrió este año.

La primera vez ocurrió en febrero durante un viaje a Finlandia, cuando McConnell y una delegación estadounidense se reunieron con el presidente de ese país en Helsinki. Este incidente, del que no se había informado hasta ahora, ocurrió días antes de que McConnell se cayera en marzo en el hotel Waldorf Astoria en Washington, donde se golpeó la cabeza, sufrió una conmoción cerebral y se rompió las costillas. El senador estuvo casi seis semanas sin actividad política.

El legislador, de 81 años de edad, tuvo otro accidente en julio en el Aeropuerto Nacional Reagan en Washington. El veterano congresista estaba bajando de un avión cuando tropezó y cayó. Ese día regresó al Capitolio y continuó con su trabajo, según informó NBC.

"Como un saco de arena"

Durante la pandemia, el republicano contó sobre su lucha contra la poliomielitis cuando era niño. También reconoció las dificultades que tiene para subir escaleras. Sin embargo, ayer su salud volvió a preocupar a los ciudadanos cuando sus compañeros de partido lo tuvieron que ayudar para que pudiera terminar de hablar con los periodistas.

Horas más tarde, el senador bromeó y dijo que se sentía “como un saco de arena”. “El presidente Joe Biden llamó para ver cómo estaba y le dije que me sentía como un saco de arena”, dijo McConnell, haciendo referencia a un incidente a principios de este año cuando el presidente hizo una broma similar después de tropezar con un saco de arena.

Al ser preguntado por los periodistas sobre lo ocurrido y cómo se sentía; el líder conservador sostuvo que está bien. A pesar de su insistencia por disipar las preocupaciones, varios republicanos aseguraron que esperan que todo esté bajo control. “Eso obviamente fue preocupante. Espero que solo haya sido un problema momentáneo y que esté mejor”, dijo el senador Ted Cruz a Politico.